El fentanilo está al alcance de un click para millones de usuarios de Estados Unidos, incluidos adolescentes.
La agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) dio a conocer un informe en el que denunció que los traficantes están utilizando las redes sociales para promocionar, vender y distribuir esta droga como si fueran pastillas de medicamentos conocidos porque son aplicaciones muy accesibles, donde pueden operar desde el anonimato y sin que nadie los controle.
México es el principal abastecedor de esta droga, la más letal y lucrativa que existe hoy en el mercado y que ha matado a unos 100.000 estadounidenses en un año, según datos recientes de autoridades de salud de ese país.
Anne Milgram, titular de la DEA, denunció que “las redes criminales mexicanas están usando la herramienta perfecta para el narcotráfico: las aplicaciones de redes sociales que están disponibles en cada teléfono inteligente”.
Las ventajas son muchas: las aplicaciones son fáciles de usar, los traficantes pueden ocultar su identidad y mentir sobre los productos que ofrecen haciéndolos pasar por medicinas, “y más importante, las plataformas permiten que la venta de esas píldoras falsas se haga cada día sin control”, explicó Milgram el jueves.
Según un reciente análisis de la DEA, en operativos con otros cuerpos de seguridad fueron decomisados más de 680 kilos (1.500 libras) y más de ocho millones de pastillas que imitaban medicinas reales pero que, en realidad, eran fentanilo. Una sola de esas píldoras puede conllevar la muerte.
Esas operaciones estuvieron directamente relacionadas con 85 sobredosis, 39 de las cuales acabaron en muerte. En 76 de esos casos los traficantes utilizaron redes sociales como Snapchat, Facebook, Facebook Messenger, Instagram, TikTok y YouTube, y en 32 casos se encontraron vínculos directos con los principales cárteles mexicanos que producen y trafican fentanilo, indicó Milgram.
Las dos principales organizaciones criminales que controlan el negocio de esta droga en México son el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
La empresa creadora de Snapchat, una forma de mensajería que elimina los mensajes poco después de ser enviados, dijo en un comunicado en octubre que quería eliminar la venta de drogas ilegales en su plataforma y que había invertido “en la detección proactiva y la colaboración con las fuerzas del orden”. Facebook también se ha comprometido en el pasado a incrementar sus controles.
Las muertes por sobredosis en Estados Unidos vinculadas al fentanilo están en aumento desde hace más de dos décadas. El año pasado subieron casi un 30% en lo que el presidente Joe Biden consideró “un hito trágico”.
En México, el control por las zonas donde se produce fentanilo y por las rutas de transporte está generando altísimos niveles de violencia en lugares como Michoacán, en la costa del Pacífico y principal ruta de entrada de precursores químicos de China, o Zacatecas, epicentro de comunicaciones entre las zonas productoras de la costa oeste mexicana y la frontera con Estados Unidos.