Poco después de tomar posesión, Joe Biden promulgó la ley del American Rescue Plan de $1,900 millones de dólares, que sería el tercer y último paquete de estímulo destinado a combatir la crisis del COVID-19 que se aprobaría.

Gracias a esta ley, para la temporada de impuestos de 2021, se aumentó temporalmente el Crédito tributario por hijos de $2,000 a $3,000 dólares por cada hijo dependiente de 6 a 17 años, y de $2,000 a $3,600 para niños de 5 años o menos.

A diferencia de años anteriores, hasta la mitad de ese dinero podría entregarse a través de cheques mensuales de $250 o $ 300 dólares que se comenzó a enviar mensualmente a las familias entre julio y diciembre.

Cabe señalar que estos anticipos mensuales del Crédito tributario por hijos están a punto de llegar a su fin, pues los dos últimos pagos se realizarán el 15 de noviembre y el 15 de diciembre. Sin embargo, los líderes demócratas en el congreso están trabajando para extender el beneficio hasta el 2022.

Los demócratas en la Cámara y el Senado están debatiendo actualmente un proyecto de ley de reconciliación de $1,750 millones de dólares, el cual ampliaría los créditos fiscales por hijos de $3,000 y $3,600 por otro año.

El presidente había estado presionando para extender el beneficio hasta 2025. Sin embargo, esa idea se esfumó cuando los demócratas redujeron la factura general del proyecto de ley de más de $3,000 millones a $1,750 millones el mes pasado, esto debido a presiones de sus miembros más moderados.

Si se convierte en ley, la Casa Blanca dice que los pagos mensuales de $250 y $300 dólares saldrían mensualmente en 2022. En total, beneficiaría a 35 millones de hogares, o al 90% de los que tienen hijos.

Los requisitos de elegibilidad serían los mismos que los del crédito tributario por hijos ampliado de 2021. Es decir que cubriría a los contribuyentes solteros cuyo ingreso bruto sea inferior a $75,000 por año y a las parejas que presenten una declaración conjunta y que ganen hasta $150,000 dólares.