Un avance científico emerge de la colaboración entre investigadores del Instituto Karolinska y la Universidad de Gotemburgo, quienes han logrado diferenciar dos tipos de enfermedad hepática grasa asociada al metabolismo (MASLD, por sus siglas en inglés).

Este descubrimiento, basado en un análisis exhaustivo de datos de más de 36,000 participantes provenientes del Biobanco del Reino Unido y otros estudios, podría revolucionar el diagnóstico y tratamiento de una afección que afecta a uno de cada cuatro adultos en el mundo.

Según el profesor Stefano Romeo, líder del estudio y miembro del Departamento de Medicina en el Instituto Karolinska, uno de estos tipos es más agresivo, afecta principalmente al hígado y está asociado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El otro tipo, de carácter sistémico, no solo involucra al hígado, sino que también está vinculado a un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares e insuficiencia cardíaca y renal.

El hallazgo clave se basa en el uso de análisis genéticos, que identificaron 27 nuevas variantes genéticas relacionadas con MASLD. Estos datos permitieron a los investigadores desarrollar puntuaciones de riesgo específicas para cada tipo de la enfermedad.

Este enfoque innovador proporciona una herramienta práctica para predecir la progresión de la enfermedad y personalizar tratamientos para los pacientes.

Una mejora para complicaciones cardiovasculares

Una de las metodologías empleadas en el estudio, conocida como agrupamiento no supervisado, también respaldó estas conclusiones. Este método, desarrollado en colaboración con investigadores de la Universidad de Lille, permite clasificar a los pacientes en función de variables clínicas simples, ofreciendo una forma práctica y precisa de diferenciar a quienes tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares relacionadas con MASLD.

El profesor Romeo enfatiza que este trabajo representa un paso importante hacia la medicina de precisión, donde los tratamientos se diseñan de manera personalizada basándose en información genética y clínica. Este enfoque podría transformar la forma en que se maneja no solo MASLD, sino también una variedad de condiciones metabólicas y cardiovasculares relacionadas.

Además de sus implicaciones clínicas, la investigación destaca la importancia de combinar análisis genéticos y clínicos para entender mejor las enfermedades complejas. La MASLD no solo tiene un impacto directo en el hígado, sino que también influye significativamente en otros sistemas del cuerpo, como el cardiovascular y el renal.

Comprender estas interconexiones permitirá a los médicos y científicos desarrollar intervenciones más efectivas y prevenir complicaciones graves en pacientes en riesgo.