Autoridades de Illinois informaron que desmantelaron una operación dirigida por tres migrantes de Chicago, la cual se encargaba de robar tarjetas de identificación a otras personas para luego venderlas a otros indocumentados para que pudiesen conseguir empleo.

El sheriff del condado de Cook, Thomas J. Dart, anunció los cargos el martes contra los migrantes identificados como: Facundo Donato Meneses García, de 51 años; Francisco Javier Otero Rosas, de 42 años; y Keneth Jareth Ulloa Rodríguez, de 19 años.

La policía del sheriff arrestó a los tres hombres el miércoles pasado después de ejecutar una orden de registro en su residencia en la cuadra 2700 de South Hamlin Avenue en Chicago.

Los agentes recuperaron casi 500 tarjetas de identificación falsas en la residencia, incluidas tarjetas de seguridad social, tarjetas de residencia y licencias de conducir. Además, también hallaron más de $7,200 dólares en efectivo y alrededor de 40 gramos de presunta metanfetamina.

Los investigadores determinaron que los tres hombres se aprovechaban de la desesperación de los migrantes, especialmente venezolanos, por conseguir empleo y los reclutaban para robar mercancías específicas, las cuales posteriormente intercambiaban por identificaciones falsas o vendían por dinero en efectivo para obtener los documentos.

El arresto se produjo en medio de un aumento de casos de robo en comercios minoristas en el centro de Chicago que involucraban a migrantes, la mayoría de los cuales son originarios de Venezuela y llegaron en autobús desde Texas.

Uno de estos robos en tiendas minoristas a principios de este mes alertó a los oficiales sobre la presunta operación ilícita de identificaciones falsas.

Con base en esa información, los agentes del sheriff establecieron una operación encubierta en la que compraron identificaciones falsas de los acusados ​​en múltiples ocasiones. Eso llevó a que los agentes ejecutaran una orden de allanamiento de la residencia.

El sheriff del condado de Cook, Tom Dart, dijo en una rueda de prensa que el caso subraya lo que sucede cuando “hay individuos desesperados que tienen poca capacidad para ayudarse a sí mismos legalmente”.

“La gente se va a aprovechar de ellos”, afirmó.

Los tres hombres comparecieron en el edificio del Tribunal Penal George N. Leighton el viernes pasado, donde un juez ordenó que se los incluyera en el programa de seguimiento electrónico previo al juicio del juez principal.

La investigación está en curso y es posible que se presenten cargos adicionales en espera de los resultados de los análisis de laboratorio de los narcóticos sospechosos recuperados, dijo la oficina del sheriff.

Chicago y sus alrededores han sido blanco de repetidos crímenes de migrantes, incluidos tranquilos centros comerciales suburbanos en los que grupos de personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos estafaron grandes almacenes como Macy’s.