La diabetes es una enfermedad crónica que no siempre recibe la atención que merece, se ha convertido en una amenaza global. En 2017, esta afección causó la trágica pérdida de cuatro millones de vidas en todo el mundo. Su origen radica en la insuficiencia de insulina producida por el páncreas o en la ineficaz utilización de la insulina existente en el organismo.
Desde 1980, el número de personas afectadas por la diabetes se ha disparado, casi cuadruplicándose a nivel mundial. En 2017, aproximadamente 425 millones de adultos vivían con diabetes, en comparación con los modestos 108 millones registrados en 1980. Este aumento alarmante también afecta significativamente a América Latina, donde la diabetes ha escalado para convertirse en la cuarta causa de muerte en la región.
Todos los tipos de diabetes presentan riesgos considerables, provocando complicaciones en distintas partes del cuerpo y aumentando la posibilidad de una muerte prematura. Además, contribuye al aumento de factores de riesgo adicionales, como el sobrepeso y la obesidad. La prevención, no obstante, puede ser clave: adoptar un estilo de vida saludable, mantener una dieta equilibrada, practicar actividad física regular y abstenerse del tabaco son medidas que podrían mitigar significativamente la propagación y gravedad de la diabetes.
El tema del Día Mundial de la Diabetes 2021 resalta la necesidad de “Acceso a la atención de la diabetes”. Aunque han pasado cien años desde el descubrimiento de la insulina, millones de personas con diabetes en todo el mundo enfrentan dificultades para acceder a la atención que tanto necesitan. La supervisión y el respaldo continuo son esenciales para controlar la enfermedad y prevenir complicaciones.