República Dominicana planteó el sábado que para solventar la crisis que enfrenta la vecina Haití se debe pacificar al país, e instó a la comunidad internacional a actuar con diligencia en el caso.

Así lo expresó el presidente dominicano Luis Abinader en la sesión plenaria de la vigésima octava edición de la Cumbre Iberoamericana, que se realiza en San Domingo.

”El mundo está volviendo a ver para el otro lado y a mí como costarricense no me parece justo decirle a la República Dominicana envíe fuerzas armadas”, expresó Chaves, al plantear que la crisis haitiana es una “responsabilidad mundial” que no se está atendiendo.

El presidente del gobierno español Pedro Sánchez también se solidarizó con Abinader y le ofreció el apoyo de España ante la crisis de Haití.

Poderosas pandillas se han infiltrado en comunidades otrora pacíficas de la capital haitiana y sus alrededores, y los expertos estiman que ahora controlan aproximadamente el 60% de Puerto Príncipe. Han saqueado barrios, violado a adultos y niños y secuestrado a cientos de víctimas, desde misioneros estadounidenses hasta un vendedor ambulante de hot dogs, en un intento por controlar más territorio. La violencia ha empeorado desde el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.

La Policía Nacional de Haití cuenta apenas con 9.000 agentes en activo en un país de más de 11 millones de habitantes, y las autoridades aseguran que el departamento sigue sin tener recursos ni personal suficientes a pesar de la ayuda internacional. La crisis de violencia ha dejado hasta el momento al menos 78 policías muertos a manos de las pandillas, las cuales han tomado el control de los departamentos de policía en algunas zonas y han quemado otros, según activistas de derechos humanos.