Una nuevo y peligroso estupefaciente conocido como la droga zombie tiene muy preocupadas a las autoridades por sus efectos y porque su consumo se está extendiendo rápidamente por varios estados de la Unión Americana.

La xilacina, conocida como “tranq” o “droga zombi”, es un tranquilizante para animales que suele mezclarse con fentanilo. La droga provoca síntomas de putrefacción de la piel, como heridas en las piernas, manos hinchadas e incluso la pérdida de miembros.

La xilacina no figura en la lista de sustancias controladas de la Administración para el Control de Drogas. El fármaco está controlado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, que el pasado noviembre emitió una advertencia sobre el impacto de la droga en el suministro callejero del país.

Aunque, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Injury Prevention, la moda del tranquilizante parece haberse iniciado en Puerto Rico a principios de la década de 2000, recientemente ha cobrado mayor popularidad en Estados Unidos provocando escenas callejeras de gente que parece moverse como zombi y que tiene importantes lesiones en la piel.

Recientemente se han reportado diversos casos de sobredosis y de gente totalmente inconsciente y perdida en las calles de diferentes estados como West Virginia, Nueva York, Illinois, Pensilvania y California.

Los efectos de esta droga

De acuerdo con Psychiatrist.com, el fármaco provoca somnolencia excesiva y depresión respiratoria. Pero su síntoma más angustioso son las úlceras cutáneas en carne viva y costrosas que se extienden desde el lugar de la inyección. Las heridas cutáneas se descompensan rápidamente y pueden ser tan graves que la parte del cuerpo infectada puede requerir la amputación si no se trata.

Las investigaciones aún no han demostrado definitivamente la relación entre la xilacina y las úlceras abiertas, pero un informe de Filadelfia señala que parece existir una relación entre ambas. Desde la aparición de la xilacina en la escena de las drogas de la ciudad, los sistemas hospitalarios locales han notificado un aumento de las infecciones de la piel y los tejidos blandos entre los consumidores de drogas.