Representantes de Estados Unidos e Israel se reunieron este lunes durante dos horas por videoconferencia para encontrar alternativas a la invasión de Rafah, en sur de la Franja de Gaza, y se citaron a un encuentro presencial la semana próxima en Washington, después de que este diálogo de alto nivel quedara en suspenso.

El secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, encabezaron la delegación estadounidense, mientras que el lado israelí participaron el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, exembajador en Estados Unidos.

«Las dos partes mantuvieron una conversación constructiva sobre Rafah durante dos horas. Acordaron mantener el objetivo compartido de ver a Hamás derrotada en Rafah. El lado estadounidense expresó su preocupación sobre varios planes de acción en Rafah», indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Según el mismo comunicado, los israelíes se comprometieron a tener en cuenta las preocupaciones estadounidenses sobre Rafah, la última localidad de Gaza que no ha sido invadida por las Fuerzas Armadas israelíes.

Ambas partes acordaron verse en persona la semana próxima en Washington, después de que días atrás Israel declinara enviar una delegación en protesta por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego en Gaza y que no fue vetada por los estadounidenses.

El encuentro este lunes por videoconferencia después de que la Administración del presidente Joe Biden pidiera al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no invadir la localidad meridional gazatí de Rafah por miedo a agravar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y afectar a la frontera del enclave con Egipto.

Netanyahu anunció la semana pasada que el viaje de altos funcionarios israelíes quedaba suspendido, después de que la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, permitiera con su abstención la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad que pide a Israel un alto el fuego en Gaza.

Finalmente, Israel decidió mantener el diálogo abierto, pero iniciarlo de manera virtual, en respuesta.

Estados Unidos ha pedido al Gobierno de Netanyahu una alternativa a una ofensiva terrestre y reducir el riesgo a los más de un millón de civiles que se refugian en esa localidad, así como para garantizar el paso de la ayuda humanitaria que llega desde Egipto.

Netanyahu ha expresado que la invasión de Rafah, donde se concentran más de un millón de civiles sin posibilidad de escapatoria, es esencial para destruir a los últimos batallones de Hamás y este domingo aseguró que «nada» los detendrá.