El gobierno de Estados Unidos rechazó el sábado la exclusión del único partido opositor en Nicaragua para competir en las elecciones del 7 de noviembre y advirtió que el proceso electoral y sus resultados ya “han perdido toda credibilidad”.

En una declaración pública, el secretario de Estado Antony Blinken dijo que la suspensión de la personería jurídica del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), anunciada ayer en Managua, “significa que la elección en Nicaragua no puede ser considerada creíble por los nicaragüenses ni por la comunidad internacional”.

“Esta maniobra autocrática sigue a la detención de siete candidatos presidenciales y otras 24 figuras de la oposición, activistas de derechos humanos, líderes empresariales, estudiantes y trabajadores de ONG durante los últimos dos meses”, indicó Blinken.

“Estados Unidos considera las últimas acciones autoritarias y antidemocráticas del régimen, impulsadas por el temor de (el presidente sandinista) Daniel Ortega a una pérdida electoral, como el golpe final contra las perspectivas de Nicaragua de unas elecciones libres y justas a finales de este año. Ese proceso electoral, incluidos sus eventuales resultados, ha perdido toda credibilidad”, subrayó el informe.

Con la exclusión de CxL del juego electoral quedan solamente seis fuerzas políticas participantes: cinco partidos minoritarios y una alianza oficialista encabezada por el gobernante Frente Sandinista, que controla el tribunal electoral y todos los poderes del Estado.

Los sandinistas postularon el pasado lunes al presidente Ortega y a su esposa, Rosario Murillo, como fórmula presidencial para la reelección, tras haber encarcelado a siete líderes opositores que pretendían disputarles el poder.

Por su parte, en un mensaje de Twitter, la embajada del Reino Unido en Managua expresó su “preocupación por el continuo deterioro de la democracia en Nicaragua con la inhabilitación de CxL” e instó al gobierno sandinista “a respetar los derechos de la oposición y dar garantías de un proceso electoral libre”.

Nicaragua celebrará elecciones generales dentro de 90 días, en medio de una crisis que comenzó en 2018 tras protestas que fueron sofocadas con violencia por la policía con un saldo de 328 muertos, más de 2.000 heridos, 1.600 detenidos en distintos momentos y más de 100.000 emigrados y exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).