El presidente Joe Biden ordenó el martes liberar 50 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica para ayudar a reducir los costos energéticos, una medida coordinada con otros grandes consumidores de energía como China, India y el Reino Unido.

La medida apunta a los mercados energéticos globales, pero también a los votantes estadounidenses que padecen el aumento de la inflación y los precios cuando se acercan la festividad de Acción de Gracias y los viajes de las vacaciones de invierno. Los precios de la gasolina son de alrededor de 3,40 dólares el galón (3,8 litros), más del doble del precio de hace un año, según la American Automobile Association.

Biden se ha apresurado a reformar buena parte de su agenda económica en torno al problema de la inflación, y dice que el paquete de 1 billón de dólares para infraestructura aprobado recientemente reducirá la presión de los precios al facilitar y abaratar el transporte de bienes.

Los legisladores republicanos han criticado al gobierno porque la inflación alcanzó su nivel más alto en 31 años en octubre.

La Reserva Estratégica de Petróleo es una reserva de emergencia para contar con petróleo en caso de desastres naturales, problemas de seguridad nacional y otros eventos. La mantiene el Departamento de Energía y se encuentra en cavernas creadas en domos de sal en la costa del Golfo de México en Texas y Luisiana. Hay unos 605 millones de barriles en la reserva.

“Al salir de una cuarentena económica global sin precedentes, la oferta de petróleo no ha estado a la altura de la demanda, lo que obliga a familias trabajadoras y negocios a pagar el precio”, señaló la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, en un comunicado. “Esta medida resalta el compromiso del presidente de usar todas las herramientas disponibles para bajar los costos para las familias trabajadoras y continuar nuestra recuperación económica”.