Estados Unidos anunció el miércoles que ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien entregue información que ayude a llevar ante la justicia a Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas en el gobierno del expresidente boliviano Evo Morales.

El gobierno estadounidense reveló además cargos de narcotráfico contra Dávila, a quien acusó de usar su posición como exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, o FELCN, para proteger aviones usados para el transporte de cocaína hacia Estados Unidos. A través de un comunicado, el Departamento de Justicia también dijo que que Dávila estaba involucrado en el lavado de dinero y tráfico de drogas antes y durante su liderazgo del FELCN. El boliviano dirigió la Fuerza Especial unos nueve meses en 2019.

Por la tarde, desde Bolivia, el canciller Rogelio Mayta, confirmó que llegó el pedido de detención preventiva con fines de extradición de Dávila. “Estamos en el inicio de la solicitud”, dijo en conferencia de prensa.

Añadió que la cancillería revisará si la solicitud cumple con los requisitos tras un tratado que firmaron Estados Unidos y Bolivia en 1995. “Se tiene dos caminos. Si se cumple los requisitos se remite al Tribunal Supremo de Justicia y si no los cumple se las devolvemos”, mencionó.

Sobre la recompensa, el canciller dijo que esa “es normativa de los Estados Unidos… acá en Bolivia no tiene ningún tipo de efecto menos en relación de estados. Estados Unidos nos han comunicado por gentileza diplomática”, señaló. “Como estado no tenemos nada que decir sobre esa recompensa”.

Dávila, de 57 años, fue detenido el mes pasado en Bolivia y presentado a la prensa. La policía dijo que el exjefe antidrogas de Morales trataba de huir a Argentina. El boliviano fue enviado preventivamente por seis meses a la cárcel y la justicia boliviana lo investiga por legitimación de ganancias ilícitas, ya que supuestamente hizo movimientos bancarios que no pudo explicar.

Antes de ingresar al penal, Dávila dijo que era víctima del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien lo presentó a los medios. “Soy inocente, soy víctima de ese pequeño burgués, ese ministro de Gobierno, porque ese pequeño burgués no sabe qué hace en este Estado plural comunitario, porque ha violado todo el proceso, porque lo está queriendo incriminar al presidente (Evo) Morales”, dijo el boliviano.

Dávila, un excoronel de la policía, estuvo en el cargo de lucha contra las drogas hasta la renuncia de Morales en noviembre de 2019. Luego fue removido por el gobierno interino de Jeanine Áñez (2019-2020). Su último cargo fue el de comandante departamental de la policía en la región central de Cochabamba, que desempeñó desde noviembre de 2020 hasta marzo de 2021 tras la asunción del presidente Luis Arce, heredero político de Morales.

En septiembre de 2020 Dávila y otros fueron acusados formalmente de narcotráfico por un jurado investigador en la corte del distrito sur de Nueva York. Los cargos que Dávila enfrenta son asociación delictiva para la importación de cocaína a Estados Unidos y asociación delictiva para portar armas en relación con el tráfico de drogas.

Un comunicado emitido por el distrito sur de Nueva York explicó que Dávila usó su posición para asegurar acceso a pistas de aterrizaje que serían usadas para el transporte de cocaína. El comunicado también dice que el boliviano usaba a agentes bajo su mando para proteger a los aviones cargados con droga.

El documento detalla además que Dávila trabajó con narcotraficantes que operaban laboratorios en Bolivia y que acordó transportar más de 1.000 kilogramos de cocaína a Nueva York.

“Esta oficina y la DEA (agencia antidrogas estadounidense) no se quedarán al margen sin hacer nada mientras funcionarios corruptos en Bolivia buscan importar veneno a los Estados Unidos,” dijo Damian Williams, fiscal general del distrito sur de Nueva York, en el comunicado.

El gobierno de Morales expulsó al embajador de Estados Unidos en 2009 y suspendió a la agencia antidrogas estadounidense DEA indefinidamente bajo el argumento de supuestos actos de espionaje. La embajada estadounidense negó tal acusación.

El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez -del partido de Morales- habló sobre Dávila el miércoles. “No creemos que corresponda la extradición. ¿Por qué un compatriota debería ser juzgado en otro país cuando se lo puede juzgar en el país? La lucha contra el narcotráfico ha sido nacionalizada, tenemos plena soberanía para luchar contra el narcotráfico”, respondió ante consultas de la prensa.