La automedicación con antibióticos ha aumentado entre la población, consumiéndolos sin prescripción médica. Este fenómeno se intensifica ante la percepción errónea de que los antibióticos son soluciones efectivas para infecciones virales leves como el dolor de garganta y la congestión nasal.

Por ejemplo, síntomas comunes como un dolor de garganta o congestión nasal tienen un origen viral y no necesitan de un tratamiento antimicrobiano, pero irresponsablemente personas tomar antibióticos “por si acaso”, lo cual no es recomendable.

A este respecto, EFE reporta, con motivo de celebrarse en España la Semana del Uso Responsable de Antibióticos, que las cifras en ese país son alarmantes: en 2021 se registraron aproximadamente 6350 muertes por infecciones bacterianas resistentes. Refiere que la elevada tasa de consumo de antibióticos ha puesto a la nación hispana en el foco de la resistencia antimicrobiana en Europa, generando graves implicaciones para la salud pública.

Un estudio de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familia y Comunitaria revela que poco más del 35% de las solicitudes de antibióticos sin receta se deben a infecciones leves respiratorias, casos en los que los antibióticos no solo no aportan beneficio terapéutico, sino que además ayudan a establecer una automedicación sistemática por parte de la gente.

Lo más significativo es que el grupo de niños menores de 4 años es uno de los más afectados. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria señala la necesidad de intervención desde la atención primaria para combatir este aumento en el consumo.

Uso de antibióticos en otros países

Las estadísticas muestran que el consumo global de antibióticos ha aumentado significativamente en varios países, con un incremento global del 16.3% entre 2016 y 2023 en los países con datos disponibles, pasando de 29.5 a 34.3 mil millones de dosis definidas diarias (DDD). La tasa de consumo en estos países subió un 10.6%, de 13.7 a 15.2 DDD por cada 1000 habitantes por día.

En cuanto a la comparación con España, en este país en 2023 aproximadamente el 28.4% de la población en atención primaria recibió antimicrobianos, siendo los antibióticos los más prescritos.

Los países con las tasas más altas de consumo reportadas incluyen a Irán con 68 DDD por 1000 personas, mientras que Estados Unidos tiene alrededor de 22 DDD por 1000 habitantes, situándose en el puesto 23 entre 35 países analizados. La variabilidad en el consumo es alta entre países y regiones, con algunos países en África y Asia mostrando grandes aumentos en consumo.

Educación sobre el uso correcto de antibióticos

La educación sobre el uso correcto de antibióticos ayuda a reducir su consumo inapropiado al aumentar la conciencia y el conocimiento tanto en profesionales de la salud como en la población general sobre cuándo y cómo usar estos medicamentos de manera adecuada.

Esto incluye enseñar las indicaciones correctas, la dosificación, la duración óptima del tratamiento y las consecuencias del uso incorrecto, como la resistencia bacteriana. Además, los programas educativos fomentan la reducción de la automedicación, mejoran la prescripción basada en evidencia y promueven la comunicación interdisciplinaria para un manejo más adecuado de los antibióticos.

Todo esto contribuye a cambiar actitudes y comportamientos, disminuyendo el empleo irracional y el sobreuso, que son factores clave en el aumento de la resistencia bacteriana y sus consecuencias negativas para la salud pública.