Aunque se habla de personas que desempeñan mejor sus actividades, sean físicas o intelectuales, durante la noche, porque el ambiente silencioso los ayuda a concentrarse más, cuidado con esta medida. El trasnocho o la falta de sueño, a la larga, puede afectar irreversiblemente sobre tu organismo: afecta considerablemente los niveles de glucosa, entre otros factores.
Por muy joven que seas, piensa que una vida con un horario y alimentación descontrolados pueden cobrártelo luego. Según un estudio de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), trasnochar frecuentemente podría incrementar hasta un 50% la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
Estos hábitos nocturnos vienen generalmente de la mano a un estilo de vida poco saludable, una alimentación desbalanceada, falta de ejercicio, consumo alcohólico y tabaquismo, lo cual acarrea daños a la salud.
Actuación de la hormona de crecimiento durante la noche
La hormona de crecimiento (GH), también conocida como somatotropina y producida por la glándula hipófisis, se secreta principalmente durante la noche, y además de lo que pueda pensarse, que solo sirve para la fase de desarrollo de niños y adolescentes, es vital durante toda nuestra vida. Esta hormona especialmente se libera en la fase de sueño profundo (no-REM), en el primer tercio de la noche, lo cual hace importante dormir antes de la medianoche. La misma opera de una forma que ayuda a la regeneración de tejidos.
Afectación al ritmo circadiano
De acuerdo al estudio de la EASD, el trasnocho desalinea el ritmo circadiano o reloj biológico, que juega un papel crucial en la regulación de funciones corporales y, lo más importante, el metabolismo.
A menudo, las personas que trasnochan tienen un horario desalineado con los horarios laborales y sociales, lo que de una forma u otra crea ruido. Incluso, la falta de sueño afecta considerablemente los niveles de cortisol, denominada hormona del estrés, que está relacionada con el aumento del peso y la resistencia a la insulina, hormona producida por el páncreas y que es necesaria para regular los niveles de glucosa en la sangre.
Diabetes tipo 2
Las personas con diabetes tipo 2 están afectando a más del 10 por ciento de la población estadounidense, de allí su riesgo. En esta diabetes las células ya han desarrollado resistencia a la insulina, lo que hace que el páncreas la produzca más.
Esta condición afecta al ser humano de forma lenta, que puede ser letal a la larga, pero que se puede controlar, si se está a tiempo.
Según afirmación del Dr. Jamil Alkhaddo, jefe de endocrinología de Allegheny Health Network en Canonsburg, Pensilvania, en una entrevista para Highmark Health.
“Lo cierto es que la diabetes tipo 2 es más que una sola cosa. Es común describirla como una enfermedad social y conductual, y las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 son mucho menores si se lleva un estilo de vida saludable.