Estados Unidos afirmó que revisará sus archivos sobre los atentados del 11S para determinar si puede desclasificar alguno más, ante la presión de los familiares de las víctimas para que Washington desvele una presunta implicación de Arabia Saudí en los ataques.
El anuncio llega tres días después de que cientos de supervivientes y familiares de las víctimas de los atentados pidieran al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que no asista a los actos de conmemoración del vigésimo aniversario el mes que viene, a menos que se publiquen antes nuevos documentos sobre lo ocurrido.
“Mi Administración está comprometida a asegurar el máximo grado de transparencia posible bajo la ley”, dijo Biden en un comunicado.
El mandatario aseguró que el Departamento de Justicia estadounidense se comprometió este lunes a “llevar a cabo una revisión nueva de los documentos” que el Gobierno ha mantenido confidenciales hasta ahora, “y a hacerlo lo más rápido posible”.
Biden no aclaró si esa revisión concluirá antes de que se cumplan 20 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001, y tampoco mencionó a Arabia Saudí en su comunicado.
La comisión del Congreso estadounidense que investigó los ataques concluyó que no había pruebas de que el Gobierno de Arabia Saudí o altos funcionarios de ese país hubieran proporcionado fondos a los terroristas implicados en los ataques, entre los que 15 eran de origen saudí.
Sin embargo, varios congresistas y asociaciones de víctimas piden desde hace años más transparencia en cuanto a los documentos estadounidenses acerca de los ataques, que se han negado a desclasificar todos los presidentes del país hasta ahora.
Durante su campaña electoral, Biden prometió publicar toda la información que fuera posible, pero los familiares de las víctimas aseguran que ha ignorado hasta ahora sus solicitudes sobre el tema, y están seguros de que el Gobierno tiene documentos que involucrarían a responsables saudíes en actos de terrorismo.
En su comunicado, Biden reconoció que los familiares de los fallecidos aquel día “llevan 20 años persiguiendo justicia y una rendición de cuentas”, y que “da la bienvenida” a las reclamaciones de esos activistas.
Pero también reiteró que respetará las directrices marcadas durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) que permiten restringir la publicación de documentos si el Gobierno considera que divulgan “secretos de Estado”.
Eso rebaja las expectativas de que haya una revelación espectacular, sobre todo antes de que se cumpla el vigésimo aniversario de los ataques en apenas un mes.
Brett Eagleson, que perdió a su padre Bruce en el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, aseguró la semana pasada que los familiares de las víctimas están “frustrados, cansados y entristecidos” por el hermetismo del Gobierno estadounidense.
En una entrevista con la cadena NBC News, Eagleson minimizó el posible efecto de una revisión como la que anunció este lunes Biden, al opinar que sus predecesores también anunciaron esas mismas investigaciones y las usaron como “tácticas de retraso”, pero acabaron “protegiendo al Gobierno saudí”.
Cerca de 3.000 personas murieron en los ataques orquestados por la organización terrorista Al Qaeda en el World Trade Center de Nueva York, en el Pentágono y cerca de Shanksville, en Pensilvania.