Un exagente del FBI manifestó que al menos dos secuestradores de los ataques del 11 de septiembre contaban con una red de apoyo de Arabia Saudita para operar desde una base estadounidense.
Danny González, quien trabajó en la “Operación Encore”, declaró a CBS News la confianza que tenía de que los registros de esa misión demostrarán que los secuestradores habían recibido ayuda de saudíes para planificar los ataques terroristas en territorio de Estados Unidos.
“19 secuestradores no pueden cometer 3,000 asesinatos en masa por sí mismos”, dijo González respecto a la operación que pretende demostrar a la opinión pública la posible vinculación de grupos terroristas con saudíes.
Agregó González que las personas “aprenderían mucho” si se publicaban los registros de la “Operación Encore” sobre el enfoque que se ha tenido en el rol de los protagonistas directos de aquel suceso.
También reveló que los secuestradores Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mihdhar habían sido ayudados por varios saudíes, entre los que se incluye Omar al-Bayoumi, quien había afirmado que mantuvo amistad con los terroristas en lugar de actuar como agente de inteligencia de Arabia Saudita.
Al-Bayoumi ha afirmado que le proporcionó entrenamientos a ambos secuestradores, así como alojamiento en San Diego. Días después de los ataques a las torres del World Trade Center fue detenido en Inglaterra mientras realizaba un doctorado.
González enfatizó que no debe revelarse cierta información clasificada sobre la “Operación Encore”, esto según las órdenes del FBI a pesar de ya no ser agente, informó The New York Post.
Otro exagente que no se encuentra autorizado a proporcionar información es Ken Williams, quien había escrito un memo previo a los ataques en Nueva York en el que advertía que unos posibles terroristas estaban tomando lecciones de vuelo en Arizona.
“La evidencia está ahí. La he visto. Pero no puedo entrar en detalles debido a la orden de protección”, apuntó Williams, quien trabaja en servicio a las familias afectadas por los ataques.
Joe Biden informó el viernes que dio una orden ejecutiva al Departamento de Justicia para supervisar la revisión de algunos documentos relacionados al 11 de septiembre. Esto, producto de la presión de las familias de las víctimas, quienes exigen saber si Arabia Saudita, aliado histórico de Estados Unidos, ayudó a los secuestradores.
“La orden ejecutiva requiere que el Fiscal General de a conocer los documentos desclasificados públicamente durante los próximos seis meses”, manifestó Biden por medio de un comunicado que publicó la Casa Blanca.
Estas investigaciones motivadas por presiones, se llevan a cabo en el marco de los 20 años del ataque terrorista más mediático y devastador para Estados Unidos en los últimos tiempos.