El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) se sentó el martes en un tribunal de Manhattan ante un juez, donde se declaró no culpable de los delitos de tráfico de cocaína y posesión de armas pesadas de los que le acusa el gobierno de Estados Unidos.
Tan solo tres meses y dos semanas después de que Xiomara Castro tomara posesión como presidenta de Honduras en sustitución de Hernández, el exmandatario se sentó hoy ante un juez, un hecho sin precedentes que ha conmocionado al país centroamericano.
“No culpable, su señoría” respondió Hernández cuando el juez Kevin Castel sobre cómo se declaraba de los cargos presentados contra él, y esas fueron las únicas palabras que pronunció el exmandatario, quien, como es habitual, dejó a su abogado Raymond Colon que llevara la iniciativa.
En su primera comparecencia en persona ante la justicia en Estados Unidos, adonde fue extraditado el pasado 21 de abril, Hernández apareció vestido con el uniforme de color azul de la cárcel donde espera la celebración de su juicio y al entrar en la sala, con mascarilla, sonrió y saludó al público y a la prensa.
El juez adelantó que le gustaría fijar el 17 de enero como fecha para el comienzo de la selección del jurado; mientras tanto, la siguiente vista ha sido fijada para el 28 de septiembre, para dar tiempo a la Fiscalía a reunir las pruebas en contra del expresidente y a la defensa para revisarlas.
El pasado 22 de abril, el exmandatario que ha insistido en su inocencia en innumerables ocasiones, compareció desde su celda por conferencia telemática ante el juez de instrucción Stewart Aaron, que le leyó sus derechos y los cargos contra él.