Fiscales federales dijeron el jueves que una mujer de Carolina del Norte merece ir a prisión por llevar a su hijo de 14 años al Capitolio durante la insurrección del 6 de enero.

Virginia Marie “Jenny” Spencer y su esposo Christopher llevaban al niño “a cuestas” cuando se sumaron a los demás insurrectos que atravesaron una línea de agentes policiales, invadieron la suite de la presidenta de la cámara Nancy Pelosi y buscaron penetrar en el recinto de la cámara, dijeron los fiscales en un memorando de sentencia.

Los fiscales recomendaron tres meses de prisión para Jenny Spencer, quien se declaró culpable en septiembre de manifestar en un edificio del Capitolio, un delito menor que se pena como máximo con seis meses de prisión. La jueza federal Colleen Kollar-Kotelly prevé dictar la sentencia el 7 de enero.

Christopher Spencer se ha declarado inocente.

Documentos judiciales anteriores del caso contra los Spencer no mencionan la presencia del menor durante los disturbios. Pero en el memo, los fiscales dicen que es un factor agravante a de la pena de cárcel.

“La participación (de Jenny Spencer) en una insurrección que logró detener la certificación legislativa combinado con que la acusada hizo participar a su hijo menor de edad hacen que una condena de cárcel sea necesaria y apropiada en este caso”, dice el memo.

Según los fiscales, Jenny Spencer vio a la policía lanzar gases lacrimógenos y granadas aturdidoras a la turba antes de que ella y su esposo entraran al Capitolio con su hijo seis unos minutos después de la penetración inicial en el edificio.

Dentro del edificio, los Spencer atravesaron la línea policial que intentaba contener a la turba y entraron brevemente en la suite de Pelosi, dice el memo.

“Cabe señalar que la presidenta Pelosi tenía a empleados atrapados en esa suite mientras los insurrectos llamaban a la presidenta Pelosi que estaba a pasos de distancia de ellos”, escribieron los fiscales.