La Fiscalía del Condado San Jacinto anunció este miércoles que buscará endurecer los delitos que se le imputan a Francisco Oropesa con el fin de que éste se enfrente a la pena de muerte en caso de ser hallado culpable del tiroteo en Cleveland, Texas, que cobró la vida de cinco personas de nacionalidad hondureña, incluido un niño de ocho años.

Las víctimas fueron baleadas de muerte a “casi un estilo ejecución”.

Según el fiscal Roberto Freyer del Condado San Jacinto, se está revisando junto con la Policía si es posible incrementar la severidad de los casos. “Nosotros creemos que sí y queremos sustentar que lo que él cometió fue un homicidio agravado”, dijo Freyer.

Freyer, además, dijo que la fianza por cada uno de los delitos imputados a Oropesa subió a $1.5 millones, con lo que el monto en total se incrementó a $7.5 millones.

El mexicano fue arrestado cerca de Conroe tras cuatro días de ser buscado. Estaba escondido debajo de una pila de ropa en un armario según las autoridades.

El fiscal reveló que hay dos personas consideradas de interés, Domingo Castilla y Divimara Lamar Nava, esta última pareja del presunto asesino, pero no su esposa, y que según autoridades estaba presente en la escena del arresto. En el caso de ambos se está investigando su posible rol en el intento de escape de Oropesa.

En la foto: Domingo Castilla (izq.), Francisco Oropesa (centro) y Divimara Lamar Nava.