El gobierno de Estados Unidos alcanzó un acuerdo con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que permitirá acelerar la reunificación de menores no acompañados detenidos en la frontera y procesados bajo el Acuerdo Judicial Flores de 1997, según informó Univisión.

“El acuerdo establece un conjunto de presuntos plazos para que el gobierno programe citas de toma de huellas dactilares y complete el procesamiento de huellas dactilares para padres y patrocinadores que buscan reunirse con niños bajo custodia del gobierno”, informó la ACLU.

“Siete días hábiles para una cita y 10 días hábiles para el procesamiento” de las reunificaciones familiares, indica el acuerdo.

El organismo de derechos civiles informó que el procedimiento “se aplicará a todos los niños a nivel nacional bajo la custodia de la Oficina de Reunificación de Refugiados (ORR)”, oficina vinculada al Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).

“La agencia también deberá publicar periódicamente informes sobre su proceso y resultados durante este período, rastreando, por primera vez, cuánto tiempo lleva la toma de huellas dactilares en toda la agencia”, señala el documento.

El Acuerdo Judicial Flores de 1997 establecía que los niños no acompañados no pueden ser deportados y que un juez de inmigración sería el encargado de determinar su destino en Estados Unidos.

Bajo ninguna circunstancia, los menores debían ser privados de libertad más de 72 horas en instalaciones de la Patrulla Fronteriza y tenían que pasar bajo el resguardo del Departamento de Salud y Recursos Humanos y después remitidos a la Oficina de Reunificación de Refugiados.

El acuerdo anunciado por la ACLU canceló el programa secreto fijado en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump, dentro de su política de ‘tolerancia cero’ en asuntos migratorios.