El gobierno del presidente Joe Biden anunciará una nueva moratoria de 60 días a los desahucios que protegería las zonas donde vive el 90% de la población estadounidense, según tres personas familiarizadas con los planes que insistieron en el anonimato para hablar del anuncio por hacerse.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han identificado una autoridad legal para una nueva y diferente moratoria que sería para las áreas con altos y sustanciales incrementos en las infecciones de COVID-19.

La prórroga ayuda a enmendar un distanciamiento con los legisladores demócratas liberales que pedían una acción ejecutiva para mantener a los inquilinos en sus casas mientras se propaga la variante delta del coronavirus y luego de que una moratoria anterior caducó a finales de julio. Funcionarios del gobierno federal habían dicho previamente que un fallo de la Corte Suprema les impedía establecer una nueva moratoria sin el respaldo del Congreso, y afirmaron que los estados y las ciudades debían ser más agresivos a la hora de liberar casi 47.000 millones de dólares en ayudas para los inquilinos al borde del desahucio.

La nueva política se produjo en medio de un revuelo de acciones por parte del equipo de Biden para tranquilizar a los demócratas y al país de que podrían encontrar una forma de frenar los posibles desalojos.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, informó el martes a los demócratas de la Cámara de Representantes sobre los esfuerzos de la administración para evitar los desalojos generalizados tras el vencimiento de la moratoria, pero los legisladores que protestaban frente al Capitolio federal dijeron que hay que hacer más, intensificando la presión sobre el presidente Biden para que actúe.

Yellen explicó a los demócratas en una llamada privada el trabajo que se está realizando para garantizar que los 47.000 millones de dólares de ayuda federal a la vivienda aprobados durante la crisis de COVID-19 lleguen a los arrendadores y arrendatarios. Proporcionó datos para que los legisladores pudieran ver cómo sus distritos y estados están distribuyendo la ayuda, según una persona en la llamada.

La Casa Blanca ha dicho que los gobiernos estatales y locales han sido lentos a la hora de distribuir ese dinero federal y los está presionando para que lo hagan rápidamente después de que la moratoria de desahucios expiró el fin de semana.