Durante la semana pasada, la ciudad de Nueva York intensificó sus labores para sacar a migrantes de sus hacinados albergues, al comenzar a aplicar una nueva normativa que limita la estancia de algunos solicitantes de asilo adultos a un mes en el sistema antes de que se vean obligados a encontrar alojamiento por su cuenta.
Sin embargo, grupos proinmigrantes y concejales de Nueva York apoyaron una propuesta de ley que prohibiría el desalojo de los albergues de la ciudad y reiteraron sus críticas al alcalde Eric Adams por imponer esa política a los inmigrantes que han llegado a la ciudad en los últimos dos años.
La nueva restricción surge luego de que el pasado marzo la Administración Adams lograra cambios en la decisión de un tribunal sobre el derecho al albergue que ha existido por cuatro décadas que le obliga a dar alojamiento a quien lo solicite.
Antes de la entrada en vigor de esa nueva regla, aún pesaba un límite de 30 días en albergues para los migrantes adultos sin compañía de menores, pero se les permitía volver a solicitar de inmediato una nueva cama sin que se les hicieran preguntas.
“La implementación de estas políticas marca una nueva era más cruel en la respuesta de la ciudad a la crisis migratoria a medida que la Administración Adams aumenta la presión sobre los 65,000 inmigrantes”, que aún permanecen en los albergues, afirmó la concejal Crystal Hudson en una conferencia frente al Ayuntamiento.
La propuesta de ley, que cuenta con amplio apoyo del Concejo, dominado por demócratas, surgió en respuesta a la acción tomada por el alcalde Adams que limitó la estadía de los inmigrantes a 30 días para los solteros y 60 para familias con niños, una política ampliamente criticada por activistas.
Con la nueva propuesta de ley, el inmigrante podrá permanecer más allá del tiempo límite sólo si puede presentar pruebas de “circunstancias extenuantes” como puede ser una cita cercana con autoridades de inmigración o enfermedad.
Aunque el periodo de las familias sigue limitado, esta nueva normativa no les afecta y pueden volver a solicitar cama.
De acuerdo con la Coalición, más de 250 inmigrantes serán desalojados esta semana y otros 6,500 solicitantes han recibido avisos de desalojo de 30 o 60 días que se aplicarán a finales de este verano.
También indicó que otros 15,000 ya han salido de los albergues tras recibir la notificación.
“La gente dice que es inhumano sacar a las personas durante el invierno, por lo que ahora dicen que es inhumano hacerlo en el verano. No hay un momento adecuado. Nunca es el momento correcto”, ha dicho el alcalde ante las críticas por la nueva restricción.
La ciudad ha recibido a cerca de 200,000 inmigrantes en los pasados dos años a los que ha dado albergue, alimento, educación para los niños y asistencia legal, flujo que no ha terminado.