Un reciente brote de E. coli ha encendido las alarmas en el sector de la comida rápida en Estados Unidos, tras identificarse una posible conexión entre las infecciones y las cebollas en rodajas utilizadas en hamburguesas de McDonald’s en varios estados.
McDonald’s, en un esfuerzo por proteger a sus clientes y reducir el riesgo de nuevas infecciones, ha retirado temporalmente las cebollas en rodajas de sus hamburguesas en ciertas áreas y suspendido la distribución de su popular Quarter Pounder hasta tener certeza sobre la seguridad de los ingredientes.
La compañía informó que este fin de semana recibió resultados negativos en pruebas de E. coli realizadas en muestras de hamburguesas de carne de res de sus restaurantes en la zona afectada. Esta confirmación ha permitido a McDonald’s anunciar que se reanudará el suministro de carne para el Quarter Pounder la próxima semana, pero sin incluir cebollas en rodajas en ciertas ubicaciones.
Hamburguesas sin cebolla
Según McDonald’s, 900 de sus restaurantes en Colorado, Kansas y Wyoming, así como en partes de Idaho, Iowa, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Oklahoma y Utah, mantendrán las hamburguesas sin cebollas hasta nuevo aviso.
El proveedor de las cebollas sospechosas, Taylor Farms, con sede en Colorado, también ha implementado un retiro preventivo de su producto. El brote parece limitarse por el momento a las hamburguesas de McDonald’s, ya que los CDC informaron que de las 42 personas entrevistadas, todas habían consumido alimentos en esta cadena de restaurantes antes de enfermarse.
Sin evidencia directa de contaminación en sus propios productos, Burger King ha tomado la decisión proactiva de desechar estas cebollas en los restaurantes afectados y asegurar el abastecimiento desde otras instalaciones.
Otras franquicias de Yum! Brands, como Taco Bell, KFC y Pizza Hut, han tomado medidas similares. Un portavoz de la compañía explicó que, por precaución y en seguimiento a las pautas de los CDC, retiraron las cebollas frescas en determinados restaurantes y se comprometieron a seguir las directrices de sus proveedores para garantizar que sus alimentos cumplan con los estándares de seguridad y calidad exigidos.
Los síntomas de las infecciones por E. coli incluyen calambres estomacales severos, diarrea, fiebre y vómitos, generalmente entre tres y cuatro días después de la exposición. Aunque la mayoría de los afectados se recuperan sin necesidad de tratamiento, algunos pueden sufrir complicaciones más graves que afectan los riñones, como el síndrome urémico hemolítico, que requiere hospitalización.
El brote ha provocado cambios en los menús de algunas de las cadenas de comida rápida más grandes de Estados Unidos, demostrando la importancia de las medidas de seguridad alimentaria para evitar la propagación de infecciones.