La reciente muerte de Betsy Arakawa, esposa del actor Gene Hackman, ha puesto nuevamente en alerta a las autoridades sanitarias sobre el hantavirus, una infección poco común pero letal que no tiene cura ni vacuna.

Investigadores médicos de Nuevo México confirmaron que la causa del fallecimiento fue el síndrome pulmonar por hantavirus, una de las formas más graves de la enfermedad, que afecta principalmente los pulmones y puede provocar insuficiencia respiratoria.

A pesar de que la mayoría de los roedores silvestres evitan a los humanos, el riesgo de exposición persiste, sobre todo en zonas rurales o en viviendas donde estos animales encuentran refugio. Los síntomas del hantavirus pueden tardar entre una y ocho semanas en manifestarse, lo que dificulta su detección temprana. Entre las señales de alerta más comunes se encuentran dolores musculares intensos, fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, mareos, náuseas y problemas respiratorios. En los casos más graves, la infección puede derivar en un síndrome pulmonar que requiere atención médica urgente.

Para reducir el riesgo de contagio, los expertos recomiendan medidas preventivas para evitar la presencia de roedores en los hogares y áreas de trabajo. Es fundamental sellar cualquier abertura en casas, garajes o cobertizos que pueda servir de acceso a estos animales, especialmente si el espacio de entrada es mayor que una moneda de diez centavos. También se recomienda eliminar de inmediato cualquier infestación de roedores, evitando el contacto con sus excrementos o restos.

Si se encuentran señales de presencia de roedores, como nidos o excrementos, es esencial seguir un protocolo de limpieza seguro. No se debe barrer ni aspirar, ya que esto podría dispersar el virus en el aire. En su lugar, se recomienda ventilar la zona durante al menos 30 minutos antes de proceder con la limpieza. Se debe usar guantes de goma y aplicar una solución desinfectante, como lejía al 10 %, sobre los excrementos, nidos o restos de roedores, dejando actuar el producto durante al menos 15 minutos. Luego, los residuos deben recogerse con una esponja o fregona humedecida en desinfectante y colocarse en bolsas de plástico selladas antes de su eliminación.

Además, se aconseja lavar los guantes con una solución desinfectante antes de desecharlos en doble bolsa y lavarse bien las manos con agua y jabón después de la limpieza. En caso de sospecha de exposición al virus, es crucial buscar atención médica inmediata para evaluar los síntomas y recibir el tratamiento adecuado.

El hantavirus es una enfermedad poco común, pero con consecuencias potencialmente fatales. Aunque el riesgo de contagio es bajo, la prevención sigue siendo la mejor herramienta para evitar brotes y proteger la salud de la población. Para obtener más información sobre el hantavirus y cómo prevenirlo, las autoridades locales recomiendan contactar al Programa de Control de Vectores del Departamento de Salud y Calidad Ambiental del Condado o visitar su página web oficial.