Un paciente en el Reino Unido que tuvo Covdi-19 durante 411 días finalmente se libró de la infección después de que los médicos secuenciaron el genoma del virus y lo atacaron con un arsenal personalizado de medicamentos.

El nuevo e increíble caso fue obra del Dr. Luke Blagdon Snell y colegas del King’s College London y Guy’s and St Thomas’ NHS Foundation Trust, estudio que se publicó en la revista Clinical Infectious Diseases.

El paciente era un hombre de 59 años con un sistema inmunitario debilitado después de un trasplante de riñón. Originalmente había dado positivo en diciembre de 2020 y continuó dando positivo hasta enero de 2022, a pesar de recibir tres dosis de la vacuna COVID.

Un análisis genético detallado del virus mostró que el hombre había sido infectado con una variante temprana que arrasó el Reino Unido en los últimos meses de 2020. Luego había sufrido múltiples mutaciones desde que se infectó por primera vez.

Usando esta información, sus médicos encontraron mutaciones que hicieron que ciertos tratamientos fueran ineficaces y luego pudieron elegir diferentes opciones que resultarían más efectivas.

Se le administró un tratamiento combinado de anticuerpos monoclonales llamado casirivimab/imdevimab. Este tratamiento ya no se usa mucho porque es ineficaz contra las variantes más nuevas, pero dado que el hombre estaba infectado con una variante anterior, resultó exitoso.

El equipo utilizó este enfoque específico en una serie de otros casos problemáticos.

En otro ejemplo, una mujer de 45 años con infección por VIH no había respondido al tratamiento con casirivimab/imdevimab. Un análisis genético del virus mostró que había detectado mutaciones que le daban resistencia a estos anticuerpos, por lo que se le administró un tratamiento antiviral Paxlovid, que finalmente eliminó el virus.

Otro caso fue el de un hombre de 60 años que tenía antecedentes médicos de cáncer de la sangre y estuvo a punto de morir después de dar positivo por Covid-19 en abril de 2022. Fue hospitalizado varias veces, pero ningún tratamiento parecía estar funcionando.

En su cuarta estadía en el hospital, las cosas empeoraron y lo pusieron en un ventilador. Los médicos temieron lo peor, pero en un último intento, analizaron el virus y le dieron una combinación que no había sido probada ni reportada anteriormente: Paxlovid y remdesivir.

Sorprendentemente, funcionó. Su carga viral disminuyó y finalmente ya no necesitó oxígeno adicional. Semanas después, fue dado de alta del hospital y se mantiene en buen estado de salud.

“Este caso sugiere que el uso de dos antivirales puede tratar con éxito el Covid-19 crónico, que puede ocurrir en personas con sistemas inmunitarios debilitados que se infectan persistentemente”, dijo el Dr. Snell en un comunicado.

“Esto es especialmente importante ahora que las variantes de Covid-19 se han vuelto resistentes a las terapias con anticuerpos utilizadas anteriormente para neutralizar el virus. Se necesita urgentemente más evidencia para confirmar los mejores tratamientos para la infección persistente por SARS-CoV-2”, agregó.