El congreso de Honduras derogó una ley que clasificaba como «secreto» documentos públicos relacionados con la seguridad y defensa nacional, buscando evitar la extendida corrupción en el país, informaron el miércoles legisladores.

Conocida popularmente como «ley de secretos oficiales», la norma alentó la corrupción en el gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández, quien espera por su posible extradición a Estados Unidos, donde se le acusa de narcotráfico.

La normativa fue derogada la noche del martes por la mayoría de los 128 diputados del Parlamento hondureño, dominado por los aliados de la presidenta izquierdista Xiomara Castro. Entrará en vigencia una vez que sea publicada en la Gaceta Oficial.

«Hemos derogado la ley de secretos, un instrumento que alentó la corrupción por ocho años en Honduras, y que permitirá a los órganos operadores de justicia combatirla», dijo el presidente del Congreso, Luis Redondo.

La «ley de secretos» entró en vigor en 2014, poco después de que Hernández asumiera su primer período de gobierno y estuvo vigente durante sus dos mandatos, destinada a ocultar información, contratos, documentos y actos que pusieran en riesgo operaciones contra cárteles del narcotráfico y pandillas.

La derogación de la norma es una de las promesas de Castro, al igual que la abolición de otras que impiden la investigación y enjuiciamiento de funcionarios y diputados por presunta corrupción. El gobierno de Hernández ha sido calificado, por diversos sectores, como uno de los más corruptos en la historia reciente de Honduras.

La corrupción en el país alienta la pobreza e inseguridad, que empujan a miles de hondureños a migrar hacia Estados Unidos.