Estamos acercándonos poco a poco al término del año y, por lo tanto, las temperaturas cálidas y los largos días con mucha luz del Sol se van desvaneciendo, ahora más que ha iniciado oficialmente el otoño, lo cual solo nos indica que estamos próximos a hacer el cambio de hora.

Oficialmente, en Estados Unidos, la transición del horario de verano al horario de invierno se llevará a cabo el domingo 05 de noviembre, por lo que aún nos quedan varias semanas para irnos mentalizando que nuestros días se harán más cortos y quizá, haya que hacer algunas modificaciones a nuestra rutina del día a día.

La transición al horario de invierno se hace debido a que se busca mejorar la eficiencia energética y así aprovechar las horas de sol, que en el invierno, son cada vez menos.

Sobre el tema, a continuación te dejamos algunas de las dudas más comunes que surgen respecto a este cambio de hora durante la última estación del año, las cuales tratamos de responder de la mejor manera posible.

3 dudas comunes que hay alrededor del cambio de hora para el horario de invierno

¿Hay que adelantar o atrasar el reloj?

Es la primera pregunta que se nos viene a la mente cuando debemos hacer el cambio de hora. En el caso de la transición al horario de invierno, hay buenas noticias, ya que el día que se hace se duerme una hora más, debido a que el reloj debe atrasarse una hora.

Siempre se recomienda hacer la modificación el sábado antes de ir a dormir, en caso de que tus dispositivos sean manuales, puesto que los digitales cambiar la hora de forma automática.

¿Va a amanecer antes o después?

En el horario de invierno lo que ocurre es que va a amanecer antes y anochecerá también más pronto, lo que sucederá hasta primavera, que adelantaremos el reloj para seguir aprovechando las horas de luz.

¿Afecta el cambio de hora a la salud?

Nuestro organismo sí reciente el cambio de hora; generalmente, los malestares por este ajuste de horario duran entre 48 y 72 horas; sin embargo, hay personas que les duran más tiempo.

Lo que sí es que puede aumentar la sensación de cansancio, a pesar de haber dormido una hora más, puede costar conciliar el sueño adecuadamente, lo cual provocará que estés más irascible, tengas dificultades para concentrarte y poner atención, lo cual hará que te sientas más estresado.

Para evitar esta situación, los especialistas recomiendan que una semana antes de que se realice el cambio de hora, modifiques tus hábitos, es decir, desde acostarte cada día, 15 minutos antes, hidratarte mucho, hacer ejercicio, no dormir siesta porque estarás empeorando el sueño y el cansancio, y evitar el alcohol y los dispositivos tecnológicos como pasatiempo si no te puedes dormir.

De hecho, médicos aseguran que el horario de invierno es el mejor para la salud, ya que promueve un ritmo biológico más estable que el del verano, algo que contribuye a mejorar el rendimiento intelectual y ayuda a disminuir la aparición de diversas enfermedades como las cardiovasculares, obesidad, insomnio y depresión