El  de horario de verano es una práctica anual que afecta a millones de personas en Estados Unidos. Con el objetivo de ahorrar energía y aprovechar mejor la luz natural, los relojes se adelantan una hora el segundo domingo de marzo. Sin embargo, este ajuste en el reloj ha sido objeto de debates en relación con su posible impacto en la salud cardiovascular de las personas.

Recientemente, investigadores de la Clínica Mayo llevaron a cabo un estudio exhaustivo para examinar si el cambio al horario de verano estaba vinculado a un aumento en las afecciones cardíacas. Durante 5 años, analizaron datos de más de 36 millones de adultos en el país, buscando cualquier relación entre el cambio de horario y eventos cardiovasculares, tales como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, paro cardíaco o enfermedades cardíacas.

Durante el período de estudio, se registraron más de 74,700 incidentes de salud cardíaca en los días cercanos al cambio de horario de primavera y otoño. Sin embargo, los investigadores observaron un aumento del 3% en la tasa de eventos cardíacos los lunes y viernes siguientes al cambio de horario. Aunque este incremento fue detectado, los expertos concluyeron que no fue lo suficientemente significativo como para ser considerado clínicamente relevante.

Los resultados de esta investigación tienen implicaciones importantes para la salud pública y las políticas relacionadas con el cambio de horario de verano. El Dr. Satterfield enfatizó que las decisiones sobre la abolición de esta práctica no necesitan tener en cuenta preocupaciones sobre la salud del corazón, ya que no se encontró una asociación significativa entre el cambio horario y las afecciones cardiovasculares.

Aunque este estudio arroja luz sobre un aspecto específico del cambio de horario de verano, el debate sobre su utilidad y consecuencias continúa. Los expertos sugieren que el enfoque debe ampliarse para considerar otros aspectos de la salud, como el efecto en la salud mental y las tasas de accidentes automovilísticos, que también pueden verse afectados por los cambios en el horario.