Decenas de integrantes de una caravana migrante que ha recorrido México desde octubre con rumbo a Estados Unidos marcharon este sábado en calles de la capital mexicana para conmemorar el Día Internacional del Migrante.

El contingente, conformado mayoritariamente por centroamericanos, desfiló de forma pacífica por la céntrica y emblemática avenida Reforma gritando consignas y cargando carteles con leyendas como «migrar no es un crimen» y «nadie es ilegal».

«Me siento diferente porque a pesar de los fallecidos que ha habido, han sido compañeros de nuestra caravana, todos venidos unidos como familia», dijo a la AFP Lilian Batres, migrante guatemalteca de 31 años.

El 9 de diciembre, un trailer que transportaba a 160 indocumentados se estrelló contra un puente en el sureño estado de Chiapas, dejando 56 muertos.

Estos migrantes sin papeles llegaron a Ciudad de México el lunes pasado tras iniciar su recorrido en Chiapas, fronterizo con Guatemala, buscando obtener la visa humanitaria para permanecer o transitar libremente por México.

«Nos sentimos muy orgullosos, también somos humanos y todos nos respetamos, hacemos un respeto, somos hermanos migrantes», dijo Ingrid Hernández, una hondureña de 19 años.

En un primer encuentro con autoridades mexicanas el jueves, los migrantes lograron siete acuerdos, entre ellos que el gobierno haga un listado de estas personas para conocer a detalle sus casos.

El 17 de enero, las partes se volverán a reunir para evaluar los avances.

La caravana tuvo roces con la policía a su llegada la noche del domingo y 17 personas resultaron heridas.

En otro incidente, dos cubanos murieron por disparos de guardias nacionales cuando la caravana se desplazaba por una carretera, denunciaron activistas que los acompañan.

El avance de las caravanas hacia la frontera norte ha provocado tensiones con Estados Unidos, sobre todo con el expresidente Donald Trump.

Otros migrantes siguen intentando llegar a Estados Unidos por medio del pago a traficantes de personas, que la mayoría de las veces los trasladan en condiciones infrahumanas.

Más de 190.000 personas sin papeles han sido detectadas en México entre enero y septiembre, el triple que en 2020. Unos 74.300 han sido deportados.