La cafeína, omnipresente en la vida cotidiana de muchos estadounidenses, se ha convertido en una fuente de energía diaria para millones. Sin embargo, un exceso de esta sustancia puede tener consecuencias graves para la salud.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. advierte que más de 400 miligramos de cafeína al día pueden llevar a la intoxicación, un estado peligroso que puede poner en riesgo la vida. A medida que la preocupación por los riesgos de la cafeína crece, los expertos instan a la vigilancia y la moderación en su consumo.

La cafeína se encuentra comúnmente en el café, té, refrescos y productos energéticos. Según la Asociación Nacional del Café, el estadounidense promedio consume más de tres tazas de café al día. Sin embargo, para algunos, esa dosis diaria puede aumentar, ya sea a través de bebidas energéticas, pastillas de cafeína o incluso alimentos como el chocolate.

Los síntomas de una sobredosis de cafeína pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales. Los temblores en las manos, palpitaciones aceleradas y ansiedad son señales comunes de que se ha excedido el límite tolerable. En casos más extremos, la intoxicación por cafeína puede llevar a problemas respiratorios, convulsiones e incluso la muerte.

La dietista registrada Erin Palinski-Wade, de EKP Nutrition Communications en Nueva Jersey, destaca que la cantidad peligrosa de cafeína varía de persona a persona. Mientras que para algunos el umbral puede ser bajo, otros pueden tolerar dosis más altas. Sin embargo, la FDA establece el límite en alrededor de 400 miligramos por día para adultos sanos, lo que equivale a aproximadamente cuatro o cinco tazas de café.

Intoxicación por cafeína

Los efectos más graves de la intoxicación por cafeína suelen ocurrir cuando se superan los 1.200 miligramos, aproximadamente 12 tazas de café. Esto puede desencadenar problemas cardíacos como latidos irregulares y, en casos extremos, paro cardíaco. Además, el exceso de cafeína puede provocar problemas gastrointestinales, desequilibrios electrolíticos e incluso daños neurológicos como alucinaciones y migrañas.

Aunque es poco común, la intoxicación por cafeína puede ser mortal. Se han registrado casos de personas que han fallecido debido al consumo excesivo de pastillas de cafeína, que pueden contener dosis concentradas y no están reguladas por la FDA. Una sola pastilla de cafeína puede contener alrededor de 300 miligramos, lo que excede fácilmente el límite seguro para un adulto.

Ante la sospecha de una sobredosis de cafeína, es crucial buscar atención médica de inmediato. Los médicos pueden recurrir a tratamientos como la hemodiálisis para eliminar la cafeína del sistema o administrar carbón activado para evitar su absorción. Además, se pueden recetar medicamentos para estabilizar al paciente y tratar los síntomas graves.

Para prevenir la intoxicación por cafeína, los expertos recomiendan moderar el consumo y estar atentos a los signos de exceso. Es importante diversificar las fuentes de cafeína y considerar alternativas como el té verde o el cacao, que contienen menos cafeína que el café. Además, mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en proteínas y fibra puede ayudar a mitigar los efectos de la cafeína.

En última instancia, la clave está en escuchar al cuerpo y ajustar el consumo de cafeína en consecuencia. La próxima vez que te encuentres alcanzando otra taza, tómate un momento para evaluar si realmente la necesitas. La precaución y la moderación pueden marcar la diferencia entre disfrutar de un impulso de energía y enfrentarse a los riesgos de una sobredosis de cafeína.