La caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos descansó este miércoles tras cruzar disminuida y a paso lento la frontera del occidental estado mexicano de Veracruz, donde están custodiados por un fuerte dispositivo de seguridad.
Después de abandonar en la víspera el sureño estado de Oaxaca, los migrantes pasaron la noche en las comunidades de San Martín y Palo Dulce y fueron acompañados por la Guardia Nacional al centro del municipio de Jesús Carranza.
Según el Gobierno veracruzano, poco más de 340 personas procedentes de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Haití permanecen en esta localidad después de que numerosos integrantes desistieran de la caravana, que llegó a congregar a 5.000 migrantes.
El motivo principal es que muchos de ellos han aceptado ofrecimientos de las autoridades de recibir tarjetas de visitantes por razones humanitarias y de residente permanente.
El contingente que permanece en la caravana pretende proseguir su camino hacia la Sayula de Alemán, pero todavía no ha concretado cuándo.
Autoridades estatales les ofrecieron apoyo médico a los migrantes, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) reiteró su propuesta de visas humanitarias para que permanezcan en México y renuncien a ir a Estados Unidos.
Además, el municipio está resguardado por más de 400 elementos del Ejército, el INM, la Guardia Nacional y la Policía estatal.
”Están protegidos de las inclemencias del clima, pasaron la noche ahí y hemos estado al pendiente, preservando los derechos humanos de los migrantes, cuidando la integridad de ellos”, dijo el director de Atención a Migrantes de Veracruz, Carlos Escalante.
Al grupo de migrantes, que incluye hombres, mujeres y niños, se les ha prohibido subir en transportes de carga y se han instalado filtros migratorios en transportes de pasajeros.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió este miércoles al Gobierno mexicano atender y respetar los derechos de la caravana migrante.
Veracruz es el tercer estado que pisan desde su salida el pasado 23 de octubre de la ciudad de Tapachula, fronteriza con Guatemala y en el estado de Chiapas, y su paso por Oaxaca.
La caravana avanza mientras la región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) “encontró” más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Este grupo se puso en marcha después de que en los primeros días de septiembre las autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas migrantes que partieron precisamente desde Tapachula.
México ha detectado más de 190.000 inmigrantes indocumentados de enero a septiembre, cerca del triple que en 2020, además de haber deportado a casi 74.300, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.