En dos acciones con un día de diferencia, agentes del Sector de la Patrulla Fronteriza del Valle del Río Grande (RGV) detuvieron a 21 inmigrantes indocumentados, a 16 en una casa de seguridad y a cinco que intentaron escapar de un vehículo.
El 12 de enero, los agentes migratorios recibieron información sobre una residencia en Roma que posiblemente se estaba utilizando para albergar a inmigrantes, reportó la oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).
“Los agentes migratorios y de la Oficina del Sheriff del Condado de Starr respondieron al lugar y encontraron a 16 migrantes de Centroamérica, Nicaragua y México“, indica un reporte de medios.
Los oficiales no lograron detener a un “cuidador” del grupo, es decir, la persona que forma parte de la red de “coyotes”.
“En la residencia, los agentes encontraron una gran cantidad de medicamentos para el resfriado/gripe y condiciones insalubres”, se agregó.
Se indicó que el tamaño de la vivienda no permitía a los no ciudadanos mantener una distancia social adecuada, en medio de la pandemia de COVID-19.
En un operativo ocurrido al día siguiente, los agentes de la estación de la Patrulla Fronteriza de McAllen observaron actividad sospechosa e intentaron detener un vehículo en un Dodge Durango cerca de Madero, Texas.
“Cuando el vehículo se detuvo, varias personas se dieron a la fuga”, indicá CBP.
Los agentes iniciaron la persecución de las personas y lograron detener a cinco inmigrantes de México y República Dominicana, incluido el conductor.
Todas las personas de los hechos ocurridos el 13 y 14 de enero fueron procesadas para su deportación.