Si alguna vez has estado en la difícil posición de besar a una persona con mala higiene dental, debes saber que el momento no sólo es desagradable y quizá embarazoso, sino que las caries se contagian con un beso, así que ese ósculo puede convertirse en un padecimiento dental que te haga pasar por el consultorio de odontología.
“Un beso de 10 segundos puede intercambiar alrededor de 80 millones de bacterias y microorganismos“, aseguró a Insider la doctora Tina Saw, dentista cosmética. “La saliva no sólo mantiene la boca húmeda, sino que también es un excelente medio para que las bacterias orales vivan y prosperen”, explicó la especialista.
Cuando una persona carece de una buena higiene dental, convierte a su boca en un caldo de cultivo perfecto para la acumulación de placa bacteriana en los dientes y para la enfermedad de las encías como gingivitis o periodontitis. Al besar, el intercambio de saliva y microorganismos hará que las bacterias presentes en el área bucal pasen de una persona a otra. Así que el mal aliento es el menor de los males.
”La mala higiene dental y la acumulación de placa y sarro contienen bacterias que se siguen multiplicando. Estas bacterias malas se transfieren al besar, lo que pone a la pareja en riesgo de tener problemas dentales”, asegura Saw.
Buenos hábitos de higiene dental
Saw asegura que una persona con una buena higiene dental, difícilmente escapará a la transmisión de bacterias si tiene una pareja con una mala higiene dental, por lo que es necesario trabajar en pareja para mejorar los hábitos de limpieza bucal.
La especialista recomienda tomar estas medidas de higiene para evitar problemas dentales que pueden ser dolorosos y costosos:
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, idealmente tres, después de cada comida. Cada sesión de cepillado debe durar al menos dos minutos.
Incorporar el hilo dental como parte de la rutina de limpieza.
Visitar al dentista al menos cada seis meses para un chequeo general y una limpieza profunda.
Saw también aconseja tratar el tema de la higiene dental con delicadeza si los hábitos de la pareja no son tan buenos. La experta sugiere hablar amablemente con la otra persona y apoyarla en sus cambios de hábitos dentales, incluso acompañarle o acudir juntos a las visitas con el odontólogo. Además es necesario acudir con un especialista debidamente certificado para las revisiones dentales.