En los Estados Unidos, se está gestando una creciente disparidad en la esperanza de vida entre hombres y mujeres, marcada en gran medida por las secuelas de la pandemia de COVID-19, el abuso de sustancias y el incremento de los casos de suicidio.
Un análisis reciente de los registros de defunciones del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU. revela que la brecha entre la esperanza de vida promedio de hombres y mujeres alcanzó un preocupante máximo de casi seis años, la cifra más alta desde 1996.
Brandon Yan, de la Universidad de Harvard, comenta: “Fue inquietante observar primero la disminución de la esperanza de vida general y luego evidenciar la carga desproporcionada que enfrentan los hombres en particular”.
La llamada “brecha de muerte” no es un fenómeno reciente; los registros de más de un siglo muestran que las mujeres en Estados Unidos tienden a superar en longevidad a los hombres. No obstante, en las últimas décadas, esta brecha se estaba cerrando gradualmente.
El nuevo análisis, basado en datos recopilados entre 2010 y 2021, señala una inversión en esta tendencia. En promedio, los hombres ahora fallecen 5,8 años antes que las mujeres, en comparación con el mínimo de 4,8 años registrado en 2010. Cabe destacar que una limitación del estudio es la inclusión de registros de defunción que solo contemplan clasificaciones binarias de género.