Birmania “Nancy” Rincón, una ex residente de Teaneck (NJ) que había huido a Colombia, fue arrestada al regresar al país, como sospechosa de dirigir una red de prostitución en Nueva York y Nueva Jersey, dijeron ayer funcionarios del condado Bergen.
Las autoridades dijeron que Rincón intentó ingresar a los EE.UU. el martes y fue capturada y arrestada en el Aeropuerto Internacional Newark-Liberty. La mujer de 62 años fue acusada de delitos de lavado de dinero y prostitución cometidos desde 2015. Había sido identificada hace exactamente un año como una de las líderes de una red multiestatal que incluye a por lo menos 22 sospechosos.
La investigación inicial encontró que varias personas traficaban con mujeres mexicanas en los condados Bergen, Hudson, Middlesex y Passaic en Nueva Jersey, y en Rockland y Queens (NY), con el fin de participar en actos sexuales comerciales. En total, la Oficina del Fiscal del condado Bergen encontró más de 50 víctimas de la red de tráfico sexual, con edades entre 18 y 30 años.
La policía arrestó en febrero de 2021 a más de 20 personas, la mayoría hispanas, acusadas de varios niveles de participación en crímenes cometidos durante años, incluidos gerentes y conductores que también actuaron como ejecutores y recolectores de dinero en la operación, dijo entonces la fiscalía.
Rincón fue identificada como la cabecilla, pero huyó a Colombia. Las fuerzas del orden trabajaban para que la extraditaran a EE.UU. En enero fue procesada en ausencia y acusada de extorsión, facilitación financiera de actividades delictivas, promoción del crimen callejero organizado y de la prostitución en tercer grado, resumió Pix11.
Las autoridades dicen que la red criminal recibía llamadas de hombres que solicitaban sexo a mujeres. Se utilizaron conductores para transportarlas a varios lugares para participar en actos íntimos y las víctimas se verían obligadas a trabajar 12 o más horas al día y se reunirían con 20-40 hombres durante sus “turnos”.El fiscal dijo que los organizadores de la red de tráfico cobraban entre $35 y 40 dólares por sesiones de 10 a 15 minutos con las mujeres, generando cientos de miles de dólares. El dinero se depositó en cuentas bancarias y se usó para pagar hipotecas y otros gastos de mantenimiento de propiedades de los líderes de la red en Nueva Jersey y Florida.
Se eligió el nombre de la investigación (“Esperanza en la Oscuridad”) porque estaban “ayudando a estas jóvenes víctimas a encontrar una nueva forma de vida”. La operación encontró que las mujeres fueron atraídas de México a Nueva York y Jersey, bajo la “falsa promesa de un empleo legal”, pero fueron obligadas a prostituirse.
En un caso similar, la semana pasada cinco integrantes de una familia mexicana que operaban una red familiar de tráfico sexual desde México a Nueva York y otros estados fueron sentenciados a largas penas de prisión.