Con el incremento significativo de los casos de sarampión a nivel mundial, los funcionarios de salud de Estados Unidos están emitiendo advertencias enfáticas, instando a los médicos a tomar medidas preventivas y aconsejando a las familias que planean viajar a áreas afectadas a vacunar a sus bebés tan pronto como a los seis meses de edad.

El lunes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) lanzaron una alerta de salud dirigida a los profesionales médicos, con el objetivo de sensibilizar sobre la propagación global del sarampión. Enfatizaron la necesidad de adelantar el cronograma de vacunación, especialmente para aquellos que planean viajar al extranjero durante la temporada de primavera y verano, donde destinos populares como Austria, Filipinas, Rumania y el Reino Unido están experimentando brotes de esta enfermedad altamente contagiosa.

La preocupación se agrava al conocer que 36 estados de EE. UU. están experimentando tasas de vacunación retrasadas, con menos del 95% de los niños de jardín de infantes completamente inmunizados contra el sarampión. Esta situación pone en riesgo la inmunidad colectiva, que es crucial para prevenir la propagación del virus en la comunidad.

Aunque las tasas de vacunación en Estados Unidos siguen siendo considerablemente altas, el Dr. Nirav Shah, subdirector principal de los CDC, advierte sobre la disminución del 95% al 93%, lo que representa aproximadamente 250,000 niños en edad preescolar desprotegidos. La vacuna contra el sarampión se destaca por su alta efectividad, con dos dosis que ofrecen una protección del 97%.

El presidente de la Asociación Médica Estadounidense, el Dr. Jesse Ehrenfeld, respalda firmemente la importancia de las vacunas como una de las intervenciones más efectivas y seguras para prevenir enfermedades y proteger la salud pública.

Ante esta situación, los CDC están actualizando sus pautas de viaje, instando a los viajeros internacionales a consultar a un médico al menos seis semanas antes de su partida para asegurarse de estar completamente vacunados. Además, se recomienda adelantar el cronograma de vacunación para los bebés, brindándoles protección adicional contra esta enfermedad.

El sarampión es altamente contagioso y puede transmitirse a través del aire o al tocar superficies contaminadas. Las personas infectadas pueden contagiar la enfermedad hasta cuatro días antes y después de que aparezca la erupción cutánea característica.

Estados Unidos, aunque ha eliminado oficialmente el sarampión como una infección endémica, todavía enfrenta casos importados, siendo los residentes estadounidenses no vacunados que contraen el virus durante viajes internacionales los principales afectados. En lo que va de 2024, Estados Unidos ya ha registrado 58 casos de sarampión, igualando la cifra de todo el año pasado, y algunos de estos casos se han propagado localmente.

Con 46 países actualmente experimentando un alto número de casos de sarampión, los CDC advierten a todos los viajeros internacionales sobre el riesgo de contraer la enfermedad si no están completamente vacunados. Esto es especialmente importante dado el aumento de los casos de sarampión a nivel mundial, con la región europea de la OMS viendo un aumento alarmante del 18% en los casos el año pasado.

La omisión de más de 61 millones de dosis de vacunas durante la pandemia de COVID-19 ha exacerbado aún más el riesgo de brotes de sarampión en todo el mundo. Datos recientes de la OMS revelan un aumento del 43% en las muertes por sarampión, lo que subraya la urgencia de mantener altas tasas de vacunación y la importancia de la vigilancia continua en la lucha contra esta enfermedad prevenible.