El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo el jueves que conversó por teléfono con su homólogo ruso Vladimir Putin sobre la cooperación entre los dos países.
La llamada tuvo lugar una semana después que el principal negociador ruso en el diálogo con Estados Unidos respecto a las tensiones sobre Ucrania dijo que él no podía “ni confirmar ni descartar” la posibilidad de que Rusia envíe recursos militares a Cuba y Venezuela en caso de que Estados Unidos y sus aliados no restrinjan sus actividades militares cerca de Rusia.
En un comunicado, la oficina de Maduro señaló que Putin “expresó todo su apoyo y respaldo multidimensional en la defensa de la soberanía y en pos del desarrollo de Venezuela”. El comunicado agregó que ambos presidentes hablaron sobre el incremento en el intercambio comercial entre los dos países, “así como la puesta en marcha de conectividad aérea entre las ciudades de Caracas y Moscú” y el suministro ruso de vacunas contra el COVID-19 para los venezolanos.
“Intercambiamos sobre temas referentes a la cooperación existente en diversas áreas estratégicas al más alto nivel, relación que se fortalece con la unión inquebrantable de nuestros pueblos”, tuiteó Maduro.
El vicecanciller Sergei Ryabkov, que encabezó la delegación rusa en las conversaciones con Estados Unidos en Ginebra, mencionó el 13 de enero la posibilidad de desplegar tropas en las dos naciones latinoamericanas que son sus aliadas. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, restó importancia a los comentarios y los consideró una fanfarronada.
Cuando se le preguntó el lunes sobre la posibilidad de un despliegue militar ruso en Cuba y Venezuela, el vocero del Kremlin Dmitry Peskov dijo a los reporteros que “Rusia está pensando cómo garantizar su seguridad en el contexto de la situación actual”.
En diciembre de 2018, Rusia envió brevemente un par de sus bombarderos Tu-160 de capacidad nuclear a Venezuela en una muestra de apoyo a Maduro en medio de la presión de Occidente.
Rusia es un aliado político importante de Venezuela, que está cada vez más aislada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que acusan a Maduro de socavar las instituciones democráticas a fin de mantenerse en el poder, al tiempo que lidia con una crisis económica y política masiva.
Estados Unidos no considera válida la elección presidencial de Maduro de 2018 y en su lugar reconoce al líder opositor venezolano Juan Guaidó como el mandatario legítimo del país sudamericano.