Cranston – Grupos que abogan por los derechos de los reclusos de la prisión estatal de Rhode Island alegan, que ellos viven en condiciones “inhumanas y peligrosas” y protestaron, el viernes junto a familiares, en las instalaciones de Cranston.

Los encierros en medio de la pandemia de COVID-19 obligan a los presos a pasar más de 23 horas al día tras las rejas, según Direct Action for Rights and Equality’s Behind the Walls Committee, Prisoners Family Union y Black and Pink Providence, que se reunieron el viernes, en el Instituto Correccional para Adultos (ACI) en Cranston.

Los manifestantes pidieron aumentar el tiempo de recreación fuera de las celdas, reanudar el acceso a los programas educativos y el tiempo de recreo, la instalación de más teléfonos y renovaciones y mejoras en las instalaciones, además de una mejor atención médica y equipo de protección contra el COVID-19.

Un recluso escribió que dentro de la unidad de máxima seguridad había óxido y moho en las paredes de la celda y problemas con la plomería.

Un vocero del Departamento de Correccionales reconoció que el mantenimiento de una instalación que tiene 140 años presenta un desafío, pero dijo que “nuestras instalaciones se encuentran entre las más limpias y seguras del país, y eso incluye la máxima seguridad… y “Cualquier reclamo en contrario simplemente no es verdad.”

Basado en información del Providence Journal.