POR DR. LUIS MONTEL
En el mundo actual, donde el ritmo de vida acelerado y la alimentación desequilibrada afectan nuestra salud, es fundamental comprender cómo ciertos micronutrientes influyen directamente en el bienestar. Por ejemplo, la vitamina D y el calcio no solo son esenciales para la salud ósea, sino que también desempeñan un papel clave en el metabolismo, el sueño y la energía diaria.
¿Qué es la vitamina D y por qué importa?
Es una hormona liposoluble que el cuerpo produce principalmente a través de la exposición solar. Su función principal es facilitar la absorción de calcio en el intestino, pero también participa en procesos inmunológicos, neurológicos y endocrinos. Favorece la absorción de calcio y fósforo, regula la función del sistema inmunitario e influye en el estado de ánimo y el sueño.
El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Aunque el 99% se encuentra en los huesos, el 1% restante circula en sangre y es vital para funciones como la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la activación de enzimas metabólicas.
Una deficiencia de calcio metabólicamente activo puede provocar fatiga, insomnio y dificultad para concentrarse. La glándula tiroides regula el metabolismo mediante la producción de hormonas como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Estas necesitan un entorno bioquímico adecuado para funcionar correctamente, y tanto el calcio como la vitamina D son esenciales en ese proceso.
Señales de alerta
Algunos signos que podrían indicar una alteración en este eje metabólico: incluyen dificultad para despertar por la mañana, sensación de agotamiento constante, problemas para conciliar el sueño y cambios en el estado de ánimo.
Mis recomendaciones son:
• Exposición solar moderada: 15–30 minutos al día, evitando las horas de mayor radiación.
• Alimentación rica en calcio y vitamina D: lácteos, pescados grasos, huevos, vegetales verdes.
• Consulta médica: ante síntomas persistentes, es importante realizar análisis clínicos para evaluar niveles hormonales y nutricionales.
La salud metabólica no depende únicamente de la dieta o el ejercicio. Micronutrientes como la vitamina D y el calcio, junto con el equilibrio hormonal, son pilares invisibles, pero fundamentales.
Sin embargo, debemos tener cuidado con una posible hipervitaminosis D, la condición provocada por un exceso de vitamina D en el organismo. Esto sucede, generalmente, por una suplementación excesiva que puede causar niveles elevados de calcio en sangre y desencadenar síntomas como náuseas, vómitos, debilidad, dolor abdominal, confusión, sed excesiva y arritmias.
Si no se trata, puede generar complicaciones graves como daño renal, calcificación de tejidos blandos y problemas cardiovasculares. Para evitarlo, no se automedique y consulte siempre con su doctor primario.
* El Dr. Luis Montel es especialista en medicina deportiva, traumatología, estética, nutrición y anti-envejecimiento. Autor del libro “Los tres reinos de la longevidad: sexo, alimentación y estilos de vida”.www.DrLuisMontel.com
RECUERDE SIEMPRE CONSULTAR CON SU DOCTOR.























