La situación pica y se extiende, pero sin todavía tener visos de escaparse de las manos: las autoridades federales también emitieron una advertencia sobre la posible contaminación radiactiva en decenas de miles de paquetes de camarones. AquaStar USA Corp. y H&N Group Inc. están retirando productos de Walmart y Kroger debido a la presencia de Cesio-137, un isótopo radiactivo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha confirmado que algunos lotes importados podrían representar un “potencial riesgo para la salud”.
AquaStar USA Corp. de Seattle retiró del mercado más de 26,000 paquetes de camarones cóctel refrigerados, vendidos en tiendas Walmart en 27 estados entre el 31 de julio y el 16 de agosto. La compañía también retiró del mercado alrededor de 18,000 bolsas de camarones cocidos, medianamente pelados y sin cola, de la marca Kroger, vendidos en tiendas en 17 estados entre el 24 de julio y el 11 de agosto, recoge Associated Press (AP).
Asimismo, H&N Group Inc., distribuidor mayorista de mariscos en Vernon, California, está retirando del mercado más de 17,000 cajas de camarones congelados vendidos a supermercados de la Costa Este, según un aviso de la FDA. El retiro comenzó el 12 de agosto, precisaron.
Extensión del problema
Los productos fueron retirados del mercado debido a la posible contaminación con cesio-137, un isótopo radiactivo derivado de reacciones nucleares. El riesgo parece ser bajo, pero los camarones podrían representar un riesgo potencial para la salud de las personas expuestas a niveles bajos de cesio-137 con el tiempo, según informaron funcionarios de la FDA.
La FDA está investigando cómo se produjo la contaminación y ha incluido a PT. Bahari Makmur Sejati, una empresa indonesia que opera bajo el nombre comercial de BMS Foods, en una nueva alerta de importación.
Aún no está claro cómo se contaminaron los contenedores ni los camarones. Los expertos afirman que es vital determinar la fuente de la contaminación para prevenir futuros incidentes.
Evalúan riesgos para la salud
Los niveles de Cesio-137 en los camarones fueron medidos en aproximadamente 68 becquereles por kilogramo, muy por debajo del límite de 1,200 becquereles que requeriría medidas de salud.
Sin embargo, la anomalía en los niveles sugiere la necesidad de un análisis más profundo sobre la seguridad alimentaria y la salud pública.
¿Cómo saber si los camarones no están en estado óptimo?
Para saber si los camarones que se tienen en casa están afectados o en mal estado, se pueden revisar varios indicadores claves:
- Olor: el camarón fresco debería oler ligeramente a mar o agua salada, no debe tener olor fuerte, amoníaco, desagradable o podrido, lo cual indicaría descomposición.
- Textura: los camarones frescos tienen una textura firme. Si se sienten blandos, viscosos o pegajosos, están en mal estado.
- Color: el camarón debe tener un color que va desde transparente hasta blanco o rosa pálido si está crudo, y un color rojizo intenso si está cocido. Si tienen un color gris, marrón, o manchas oscuras, es señal de que están afectados.
- Apariencia: las cáscaras deben ser translúcidas y sin decoloraciones. Si las venas o intestinos están oscuros, también puede ser indicio de mal estado.
Estos signos ayudan a identificar si el camarón está en condiciones óptimas para su consumo o si está afectado por descomposición o contaminación, evitando así riesgos de intoxicación alimentaria. Además, consumir camarones poco cocidos o en mal estado puede conllevar riesgos de infecciones bacterianas o por parásitos que afectan la salud. Por ello, inspeccionar bien los camarones antes de su consumo es fundamental.