Un estudio reciente revisa la literatura sobre el chicle, destacando su popularidad y sus posibles beneficios en la salud, más allá de la higiene bucal.

Más allá que un simple hábito, mascar chicle puede incluso aumentar la resistencia en los atletas y ayudar a los pacientes a recuperarse más rápido, sostiene la investigación. Sin embargo, los científicos advierten que los niños y las personas mayores aún no se han incluido en la evidencia.

La tradición de mascar y sus usos

El uso de la goma de mascar se remonta a la antigüedad. Se sabe, por ejemplo, que los egipcios y los mayas masticaban resinas naturales, precursoras del chicle que hoy conocemos. Aunque su forma moderna surgió en el siglo XIX, coincidiendo con la comercialización de la goma de mascar a base de chicle, y que finalmente evolucionó hasta convertirse en un producto global de considerable impacto cultural y económico, recuerda Nutrients.

La goma de mascar se clasifica generalmente como un producto de confitería y se compone principalmente de goma base, que es un sistema coloidal insoluble, no nutritivo, inerte e indigerible, lo que significa que no se disuelve durante la masticación.

Tradicionalmente, el propósito de la goma de mascar ha sido proporcionar una experiencia sensorial placentera mediante la adición de sabores y edulcorantes. Sin embargo, también se ha propuesto que puede utilizarse como agente terapéutico, con y sin la incorporación de ingredientes activos.

Históricamente, el uso de goma de mascar se ha asociado principalmente con la salud bucal, en particular en la prevención de caries, mediante el uso de edulcorantes no fermentables como el xilitol.

También se ha empleado para aliviar afecciones como la halitosis y la xerostomía. No obstante, en las últimas décadas, el interés científico en por el chicle se ha expandido significativamente más allá del campo dental, abarcando una amplia gama de dominios de la salud y el bienestar.

Beneficios en atletas y pacientes

La investigación indica que el chicle, especialmente el que contiene cafeína, puede aumentar la resistencia y el rendimiento físico en los atletas, mejorando la duración del ejercicio y reduciendo la fatiga.

Del mismo modo, el chicle también se utiliza como herramienta médica, demostrando ser efectivo para ayudar a las personas a dejar de fumar, especialmente con goma de nicotina, y para facilitar la recuperación en pacientes postquirúrgicos.

Resultados del estudio

El estudio final incluyó 260 estudios que examinaron el uso de diversos tipos de chicles, incluyendo chicles con azúcar, chicles sin azúcar con o sin xilitol, chicles con cafeína, chicles con nicotina, otros compuestos bioactivos y otros que no se describieron explícitamente. De estos, 155 fueron ensayos controlados aleatorizados (ECA), 36 no ECA, 65 revisiones o metaanálisis y 6 encuestas.

Geográficamente, la mayoría de los registros se originaron en EE.UU. (34) y China (32), seguidos del Reino Unido (26) y Turquía (26). La mayoría de los estudios se publicaron entre 2015 y 2025, con 38 publicados solo en 2024. Los autores señalaron que los datos de 2025 eran solo parciales y abarcaban publicaciones hasta el 20 de julio.

Los resultados presentaron tres aplicaciones principales del chicle. En primer lugar, hacía que las personas se sintieran mejor y tuvieran un rendimiento más eficiente. Por ejemplo, podría mejorar el rendimiento deportivo o el procesamiento mental. Otros lo usaban para reducir la ansiedad, aliviar el estrés o estabilizar el estado de ánimo. Algunas personas usaban el chicle para controlar su metabolismo.

Otras aplicaciones incluyen aliviar la sed en personas con ingesta de líquidos restringida por motivos médicos, como durante la hemodiálisis o la insuficiencia cardíaca congestiva. También se exploró su uso para el confort durante el parto, el control de los niveles de glucosa en mujeres embarazadas con diabetes, el alivio del dolor y el manejo de enfermedades intestinales.

Lagunas en la investigación

A pesar de los beneficios identificados, hay evidencia insuficiente sobre el uso del chicle en niños y ancianos. La mayoría de los estudios se centran en adultos, dejando interrogantes sobre su efectividad en las poblaciones más jóvenes y mayores.

Se requieren más investigaciones para abordar estas lagunas.

Implicaciones para la salud pública

Este tipo de investigaciones muestra que, si se confirman los beneficios, el chicle podría convertirse en una herramienta valiosa para promover la salud pública, siendo un método accesible y económico que podría mejorar la calidad de vida de diversas poblaciones.