La enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica(MASLD, por sus siglas en inglés), antes conocida como enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD), y su forma progresiva, la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH, antes NASH), representan una carga creciente a nivel mundial. El riesgo es especialmente alto en dos grupos vulnerables: las poblaciones hispanas/latinas y las personas que viven con VIH (PVVIH), debido a una combinación de factores genéticos, metabólicos y relacionados con el tratamiento.
Esta revisión aborda la epidemiología, factores de riesgo, predisposición genética, herramientas diagnósticas y opciones de tratamiento más actuales, incluyendo el primer medicamento aprobado por la FDA, resmetirom.
Epidemiología
MASLD afecta a más del 30% de los adultos en todo el mundo. En EE.UU., los mexicoamericanos presentan las tasas más altas (entre 45% y 58%), frente al 24%–32% en personas blancas no hispanas. Esta disparidad se observa incluso en personas con peso corporal normal, lo que sugiere un componentegenético importante.
En PVVIH, la prevalencia de MASLD se estima entre 30% y 50%, incluso en quienes tienen el VIH bien controlado. Los cambios metabólicos inducidos por la terapia antirretroviral (TAR), la activación inmunitaria crónica y comorbilidades como la diabetes y la lipodistrofia contribuyen a este riesgo elevado.
Factores de riesgo
Compartidos: obesidad central, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia, estilo de vida sedentario y dieta poco saludable.
Específicos en hispanos/latinos: alta prevalencia de la variante I148M del gen PNPLA3, dietas ricas en carbohidratos refinados y grasas saturadas, y barreras socioculturales como el idioma, acceso limitado a servicios médicos y falta de seguro.
Específicos del VIH: inflamación crónica, efectos metabólicos de la TAR (especialmente con medicamentos antiguos o inhibidores de integrasa recientes) y coinfecciones con hepatitis B o C.
Predisposición genética
Entre las variantes genéticas que aumentan el riesgo de MASLD/MASH en latinos destacan:
- PNPLA3 (I148M): el factor de riesgo más fuerte, muy común en mexicoamericanos.
- TM6SF2 y GCKR: afectan el metabolismo lipídico hepático.
- HSD17B13 (pérdida de función): puede ofrecer protección contra inflamación y fibrosis.
Estas variantes también podrían influir en PVVIH, aunque la evidencia aún es limitada.
Diagnóstico: herramientas no invasivas
Imágenes:
- Ultrasonido: primera opción por bajo costo, aunque con sensibilidad limitada.
- FibroScan®: mide rigidez hepática y grasa. Se usa cada vez más en clínicas de hígado y VIH.
- MRI-PDFF: cuantifica grasa hepática con precisión, pero es costoso y de disponibilidad limitada.
Biomarcadores sanguíneos:
- FIB-4: validado en población con VIH.
- APRI: uso común pero menos específico.
- ELF: análisis de sangre que detecta fibrosis hepática.
En PVVIH, los biomarcadores deben interpretarse con precaución debido a posibles alteraciones por el VIH o la TAR.
Tratamiento
- Modificaciones del estilo de vida (primera línea)
- Pérdida de peso del 7% al 10%.
- Dieta mediterránea.
- Actividad física (150 min/semana).
- Evitar el alcohol.
Es clave considerar las barreras económicas y sociales para lograr cambios sostenibles.
- Terapias farmacológicas
Resmetirom (Rezdiffra): aprobado por la FDA en marzo de 2024 para MASH con fibrosis F2–F3.
- Reduce grasa hepática.
- Mejora la histología hepática.
- Retarda la progresión de la fibrosis.
Basado en el estudio MAESTRO-NASH (fase 3).
Otros tratamientos en investigación o uso off-label:
- Pioglitazona: útil en MASH, puede causar aumento de peso.
- Agonistas GLP-1 (tirzepatida, semaglutida): eficaces en diabetes tipo 2 y pérdida de peso.
- Vitamina E: útil en personas sin diabetes, aunque su seguridad a largo plazo es debatida.
Consideraciones específicas en VIH
- Optimización de la TAR: esquemas nuevos con mejor perfil metabólico.
- Atención multidisciplinaria: hepatología y VIH en conjunto mejora el tamizaje y adherencia.
- Manejo integral de comorbilidades: diabetes, hipertensión y dislipidemia deben tratarse de forma agresiva.
Conclusión
MASLD y MASH están emergiendo como causas principales de enfermedad hepática en personas hispanas/latinas y PVVIH. Los cambios en el estilo de vida siguen siendo fundamentales, pero la aprobación de resmetiromrepresenta una nueva esperanza para quienes presentan fibrosis moderada. Es esencial adoptar un enfoque diagnóstico y terapéutico proactivo que integre genética, factores sociales y características específicas del VIH.
Acerca de la autor:
Anthony Martinez, MD, AAHIVS, FAASLD
Profesor asociado de Medicina
Jacobs School of Medicine, Universidad de Buffalo
Director médico de Hepatología, Erie County Medical Center
Especialidades: Hepatología, Medicina de Adicciones, Medicina del VIH
Miembro de NHMA
Mentor del programa de mentoría de NHHF
El Dr. Anthony Martinez es profesor asociado de medicina en la Jacobs School of Medicine de la Universidad de Buffalo y director médico de hepatología en el Erie County Medical Center. Su clínica, La Bodega, ha sido reconocida a nivel nacional e internacional como un modelo innovador para el manejo conjunto de enfermedades hepáticas y trastornos por consumo de sustancias.
Acerca de la NHMA
La National Hispanic Medical Association (NHMA) es una organización dedicada a promover la salud y el bienestar de la comunidad hispana en Estados Unidos a través de educación, investigación y defensa de políticas de salud equitativas.