La ciencia recorre los mismos caminos con el fin de comprender el funcionamiento del organismo y su reacción ante distintos elementos. No es de extrañar, entonces, que se siga profundizando en tratamientos para condiciones tan comunes y peligrosas como el colesterol alto, por ejemplo. O que en la búsqueda de tratamientos eficientes para enfermedades como el Alzheimer se hagan descubrimientos relacionados con factores frecuentes en nuestros hábitos.
De esta manera, son hoy las estatinas, grupo de medicamento muy común para controlar el colesterol y los triglicéridos, las que están en el foco del ámbito médico porque parecen tener cierta relación con la pérdida cognitiva. Pero comencemos por comprender qué son y cómo funcionan estos medicamentos.
Como sabemos, y los cuidados de salud nos suelen advertir frecuentemente, el colesterol puede convertirse en un problema para el organismo si se acumula en las arterias. Y es que se trata de una sustancia grasa que se encuentra en la sangre y en las células del cuerpo, que si bien es necesaria para el funcionamiento corporal, los niveles altos de “colesterol malo” -colesterol LDL- pueden formar una placa que estrecha las arterias y dificulta el flujo sanguíneo, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Las estatinas, por otra parte, son un grupo de medicamentos recetados que se utilizan para bajar los niveles de colesterol en la sangre. Según se explica en Clínica Mayo, funcionan principalmente al inhibir la producción de colesterol en el hígado. Lo hacen bloqueando una sustancia que el cuerpo necesita para producir colesterol, con lo cual disminuyen los niveles de colesterol LDL en la sangre.
Además de reducir el colesterol LDL, las estatinas también pueden ayudar a reducir el riesgo para ciertos coágulos sanguíneos, promueven la producción del “colesterol bueno”, el colesterol HDL, ayuda a desinflamar las arterias, entre otros beneficios, pero se recetan específicamente a quienes tienen ciertas condiciones, por lo cual debe hacerlo el médico estrictamente.
Al ser un grupo de medicamentos muy recetado para controlar el colesterol y prevenir otras enfermedades, es revisado y examinado exhaustivamente para comprobar su funcionamiento, e incluso potenciarlo combinándolo con otras medicinas, y es por ello que también se analizan sus efectos secundarios y asociaciones con otras enfermedades.