Un sistema de tormentas activo y de lento movimiento arrojó fuertes lluvias, granizo de gran tamaño y originó tornados en partes de Texas y Oklahoma, dejando tres muertos. Las alertas meteorológicas severas del domingo siguen amenazando partes del centro-sur y el centro-norte de Estados Unidos

En el Domingo de Pascua, comunidades de Texas y Oklahoma comenzaron a evaluar los daños causados por los tornados. Se reportaron 17 eventos el sábado, según Bob Oravec, meteorólogo principal del Centro de Predicciones Meteorológicas del Servicio Meteorológico Nacional. Cinco se confirmaron en el centro-sur de Oklahoma, incluyendo uno que causó daños de al menos categoría EF1 en una pequeña ciudad que aún se recuperaba de un tornado ocurrido en marzo.

La tormenta también arrojó fuertes lluvias a una amplia franja del centro-norte de Texas y el centro-este de Oklahoma, donde se acumularon de 5 a 10 centímetros (2 a 4 pulgadas) de agua entre el sábado y el domingo.

La policía de Moore, a unos 16 kilómetros (10 millas) al sur de Oklahoma City, recibió decenas de reportes de inundaciones durante el fin de semana, incluyendo dos autos varados en las aguas la noche del sábado. Un auto fue arrastrado bajo un puente, y la policía indicó que rescató a algunas personas, pero una mujer y un niño de 12 años fueron hallados muertos.