Las autoridades del Condado de Starr acusaron a una mujer de 26 años, de intencional y conscientemente asesinar a un individuo a través del aborto autoinducido.

Según la información que proporcionó el fundador y presidente de la organización, La Frontera Fund, Rockie González, a través de Texas Public Radio, es que Lizelle Herrera, se encontraba en el hospital cuando sufrió un aborto espontaneo, el suceso se lo comentó al personal de la clínica, quienes informaron a la policía.

Lizelle Herrera fue detenida por la policía del Condado de Starr y se encuentra en custodia en el Centro de Detención del Condado de Starr con una fianza de $500,000 dólares. Al lugar llegaron cientos de manifestantes a exigir su liberación.

“Esta es una historia en desarrollo y aún no conocemos todos los detalles que rodean este trágico suceso. Criminalizar las elecciones de las personas embarazadas o los resultados de los embarazos es lo que ha hecho el estado de Texas, le quita la autonomía a las personas sobre sus propios cuerpos y las deja sin opciones seguras cuando eligen no convertirse en padres”, compartió González.

El caso de Lizelle Herrera se presenta exactamente cuando el gobernador de Texas Greg Abbott, aprobó la ley llamada “latido del corazón”, la cual prohíbe los abortos a partir de seis semanas. En algunas ocasiones en este tiempo muchas mujeres aún no saben que están embarazadas.

Para algunas organizaciones que no están de acuerdo con esta ley, consideran que un cargo de asesinato es una medida extrema. La cadena Telemundo informó que la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Starr, presentó el caso a un gran jurado, quienes decidieron acusar a Lizelle Herrera.

La joven fue liberada de prisión para buscar un abogado que la represente, la organización Frontera Fund ha organizado una colecta para ayudarse con los gastos.