Una evacuación voluntaria durante la noche ayudó a proteger más de 160 casas de un incendio forestal persistente cerca de la frontera con Nueva Jersey, indicó el domingo el Departamento de Bomberos de Nueva York, al tiempo que oficiales en gran parte del noreste lidiaban con cientos de incendios de matorrales en condiciones secas y ventosas.
Las comunidades en Nueva Inglaterra enfrentaron un aumento similar en incendios de finales de otoño, y muchas partes del noreste permanecieron bajo alertas de bandera roja el fin de semana. Al otro extremo del país, California registró avances en su combate con un incendio de 83 kilómetros cuadrados (32 millas cuadradas) en el condado Ventura que ha consumido más de 245 estructuras, la mayoría de ellas casas. El incendio Mountain estaba contenido en un 95%.
Los vientos reavivaron un incendio forestal que escapó de una línea de contención y obligó el sábado a las autoridades de emergencia a implementar un plan de evacuación voluntaria para cerca de 165 casas en Warwick, una comunidad de Nueva York cerca de la frontera con Nueva Jersey. Ninguna estructura estaba en peligro hasta el domingo por la tarde cuando los bomberos trabajaban para controlar el incendio de Jennings Creek, dijo el portavoz del Departamento de Parques de Nueva York, Jeff Wernick. La evacuación voluntaria permanecerá en vigor al menos hasta el lunes, agregó Wernick.
El incendio había arrasado con 19,4 kilómetros cuadrados (7,5 millas cuadradas) en ambos estados hasta el viernes y ardía principalmente en el Parque Estatal del Bosque de Sterling, en Nueva York, donde el centro de visitantes, el área frente al lago en Greenwood Lake y una zona de hornos históricos permanecieron abiertos, pero las actividades en el bosque, incluida la caza, fueron suspendidas, afirmó Wernick.
Estaba contenido en un 90% en el lado del condado Passaic, Nueva Jersey, y aproximadamente en un 88% en el condado Orange, en Nueva York, de acuerdo con las autoridades, que extendieron una alerta de emergencia el domingo. Los helicópteros de la Guardia Nacional de Nueva York y un helicóptero de la Policía Estatal de Nueva York arrojaron agua sobre las llamas para apoyar los esfuerzos de los equipos en tierra.
“Se pide a los residentes en el área de evacuación voluntaria que continúen refugiándose a fin de que las cuadrillas puedan sofocar el fuego de manera efectiva”, instó un comunicado publicado en Facebook por funcionarios de la aldea en Greenwood Lake, Nueva York, donde las escuelas estarán cerradas el lunes. “Actualmente no hay ninguna amenaza para las estructuras, pero las cuadrillas están trabajando activamente para garantizar la protección de las estructuras”.
