En una revisión narrativa reciente publicada en la revista Nutrients, investigadores han destacado la eficacia y seguridad de la dosificación diaria de 2000 unidades internacionales (UI), equivalentes a 50 microgramos (μg), de suplementos de vitamina D para prevenir y tratar la deficiencia general de vitamina D en la población adulta.
La deficiencia de vitamina D ha sido vinculada a problemas de salud musculoesquelética, como raquitismo y osteomalacia, además de su posible papel en la prevención de enfermedades extraesqueléticas como el cáncer y la diabetes.
La vitamina D, esencial para la salud, se mide a través de las concentraciones séricas de 25-hidroxivitamina D (25(OH)D), un metabolito utilizado por el cuerpo y reflejo del suministro proveniente de diversas fuentes, como la luz solar y alimentos como pescado o setas. La prevalencia global de niveles bajos de 25(OH)D destaca la urgencia de abordar la deficiencia de vitamina D a nivel mundial.
Aunque existe preocupación por la seguridad de dosis diarias de 50 µg, que podrían aumentar el riesgo de sobredosis en ciertos individuos, la investigación sugiere que enfocarse en alcanzar los niveles necesarios para prevenir problemas de salud esquelética es crucial. Se plantea la posibilidad de establecer un objetivo de alcanzar niveles séricos de 25(OH)D ≥50 nmol/L.
Las pautas actuales de suplementación con vitamina D recomiendan dosis diarias de 400 a 800 UI, pero se reconoce que personas de diferentes etnias o regiones pueden requerir ingestas mayores. Estudios observacionales sugieren que niveles ≥75 nmol/L son necesarios para mejorar resultados en enfermedades como diabetes y cáncer, aunque la concentración óptima puede variar según la población y el resultado de interés.
La cantidad vitamina D debe ser recetada por un especialista
Se destaca que los ensayos controlados aleatorios (ECA) pueden tener sesgos hacia personas sanas, lo que plantea la posibilidad de que las dosis recomendadas puedan no ser suficientes para todos. Individuos con obesidad, un IMC alto, síndromes de malabsorción o ciertos medicamentos pueden necesitar dosis más elevadas.
La revisión también aborda la seguridad de la dosis diaria de 2000 UI, citando ECA recientes que no mostraron signos de toxicidad durante más de 5 años. Aunque la hipercalcemia es una preocupación cuando las concentraciones séricas exceden los 150 ng/ml, se destaca que, en general, la dosis de 2000 UI parece segura y efectiva.
En conclusión, la revisión sugiere que dosis conservadoras de 800 UI pueden no ser suficientes para tratar eficazmente la deficiencia de vitamina D. La dosis diaria de 2000 UI emerge como una opción eficaz y segura, superando la administración intermitente en adultos.
Sin embargo, se enfatiza la necesidad de precaución en personas mayores y enfermas, sugiriendo la importancia de un enfoque personalizado en la dosificación de vitamina D, adaptado a las necesidades y características individuales. Este enfoque podría representar un paso crucial para abordar la pandemia de deficiencia de vitamina D en la población adulta general.