Un estudio, que involucró a casi 34,000 veteranos, sugiere que la nicotinamida, una forma de vitamina B3, puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de piel no melanoma en pacientes con antecedentes de dicha enfermedad.
Los resultados muestran que aquellos que tomaron 500 mg de nicotinamida dos veces al día durante al menos un mes experimentaron una reducción del 54% en el riesgo de desarrollar otro cáncer de piel.
La investigación reciente fue publicada en JAMA Dermatology. Es de destacar que esta forma de vitamina es un suplemento de venta libre.
Impacto en la comunidad médica
La investigación ha llevado a un cambio en las recomendaciones de los médicos. Un sondeo reveló que el 77% de los cirujanos que realizan procedimientos de Mohs ahora recomiendan los suplementos de B3.
La dermatóloga Sarah Arron, radicada en el área de la Bahía de San Francisco y quien no participó en el estudio, señala que la nueva evidencia fortalece la recomendación del uso de nicotinamida para todos los pacientes con cáncer de piel, destacando la importancia de un inicio temprano del tratamiento.
Consideraciones y efectos secundarios
La nicotinamida es ampliamente accesible y tiene efectos secundarios mínimos. Sin embargo, se recomienda adquirir la forma que termina en “amide”, en lugar de niacina, que no ofrece los mismos beneficios.
Esto es crucial, ya que el uso de la forma incorrecta podría no proporcionar la protección esperada contra el cáncer de piel.
Aunque este estudio ofrece resultados alentadores, aún hay preguntas sin respuesta, especialmente sobre la efectividad de los suplementos de B3 en personas sin diagnóstico previo de cáncer de piel. Los expertos sugieren realizar más estudios para determinar si las personas con riesgo elevado o cambios precoces en la piel podrían beneficiarse del uso de nicotinamida. Además, aunque los productos tópicos que contienen B3 están disponibles, su impacto en la prevención del cáncer sigue siendo incierto.
Dieta en la efectividad de la nicotinamida
La dieta puede influir en la efectividad de la nicotinamida para la prevención del cáncer de piel porque la nicotinamida es una forma de vitamina B3 que el organismo no puede sintetizar y debe obtenerse a través de la alimentación o suplementos.
La vitamina B3, incluida la nicotinamida, participa en procesos clave como la reparación del ADN celular y el fortalecimiento del sistema inmunitario de la piel, factores importantes para reducir el daño causado por la radiación ultravioleta y prevenir el cáncer cutáneo.
Como hemos comentado, la nicotinamida oral, que se puede complementar con una dieta adecuada en vitamina B3, ha demostrado reducir la incidencia de cáncer de piel no melanoma en personas con antecedentes de este tipo de cáncer. Este efecto está relacionado con la capacidad de la nicotinamida para mejorar la reparación del ADN y reducir la inmunosupresión inducida por la radiación UV, lo que sugiere que mantener niveles óptimos de esta vitamina mediante dieta o suplementos es clave para su efectividad preventiva.
Estrategias de prevención
A pesar de los hallazgos positivos sobre la nicotinamida, los expertos insisten en que las medidas de prevención tradicional, como el uso de protector solar y cubrirse adecuadamente, siguen siendo fundamentales en la protección contra el cáncer de piel.