La preocupación por el crecimiento de casos de gripe en varios países encendió las alarmas globales. Ante este escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el 10 de diciembre de 2025 un informe en el que detalla la situación actual de la influenza estacional, especialmente de la variante H3N2, denominada por algunos como “supergripe” o “nueva gripe”, y emitió recomendaciones para reducir contagios, hospitalizaciones y presión sobre los sistemas de salud.
En los últimos días, la inquietud de la población se intensificó debido a los brotes reportados en regiones como Reino Unido, donde se retomaron medidas que recuerdan a la pandemia de Covid-19, entre ellas el uso de mascarillas en espacios públicos y el cierre temporal de escuelas. Hospitales británicos también han comenzado a reportar saturación, lo que ha llevado a que el personal sanitario enfrente un escenario desafiante con un aumento sostenido de pacientes con cuadros respiratorios.
Un invierno marcado por el aumento de casos
Según el informe “Gripe estacional ? Situación mundial”, la actividad de influenza aumentó de forma consistente durante los últimos meses.
“La actividad de la influenza estacional ha aumentado globalmente en los últimos meses, con una mayor proporción de virus de influenza estacional A(H3N2) detectados”, señala la OMS. Este incremento coincide con la llegada del invierno en el hemisferio norte, cuando históricamente aumentan las infecciones respiratorias.
Aunque el organismo aclara que la actividad global se mantiene en niveles esperados para la temporada, sí se han registrado “aumentos tempranos y una actividad mayor de lo típico en algunas regiones”. Un punto clave del informe es la evolución del virus: desde agosto de 2025 se ha observado un crecimiento acelerado del subclado A(H3N2) J.2.4.1, también conocido como variante K, detectado ya en múltiples países.
Qué se sabe de la variante K de H3N2
La variante K presenta múltiples mutaciones en la proteína de hemaglutinina, lo que aumenta su capacidad de contagio y reduce parcialmente la protección otorgada por vacunas previas o por infecciones anteriores.
De acuerdo con la doctora argentina Marta Cohen, esta variante es “mucho más contagiosa” y provoca “una incidencia un 56% mayor” que la registrada el año pasado. Aunque no se ha demostrado que genere cuadros más graves, sí ha ocasionado un claro aumento de hospitalizaciones y consultas ambulatorias.
El brote inicial se identificó en Australia y Nueva Zelanda, y rápidamente se expandió a Europa y otras regiones, con detecciones en más de 30 países. Fatiga, dolor muscular, fiebre alta, tos seca y molestias digestivas se han convertido en los síntomas predominantes, afectando especialmente a personas con factores de riesgo.
¿La vacuna contra la gripe protege frente a la H3N2?
Aunque la variante K presenta diferencias genéticas respecto de las cepas incluidas en las vacunas actuales, la OMS indica que las primeras estimaciones muestran que la inmunización “continúa brindando protección contra la hospitalización tanto en niños como en adultos”.
El organismo aclara que la efectividad exacta contra la enfermedad clínica sigue siendo incierta, pero insiste en que las vacunas siguen siendo esenciales, especialmente para personas con alto riesgo de complicaciones.
Los expertos recuerdan que la protección disminuye con el tiempo. “No importa si tienes 5 vacunas para gripe: si la última fue en 2022, no alcanza”, señaló la infectóloga Elena Obieta, de la Sociedad Argentina de Infectología.
Grupos de mayor riesgo
La OMS y especialistas internacionales recomiendan vacunación anual prioritaria para:
1) Personas mayores de 65 años
2) Niños menores de cinco años
4) Pacientes inmunodeprimidos
5) Personas con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, diabetes, obesidad, enfermedad renal, trasplantes)
6) Trabajadores de la salud
Estos grupos concentran la mayor tasa de hospitalización y complicaciones graves. En Reino Unido, por ejemplo, la cobertura supera el 70% en mayores de 65 años, pero apenas llega al 35% en adultos más jóvenes, una brecha que preocupa ante la expansión rápida del virus.
Síntomas de la gripe H3N2
Los síntomas más frecuentes incluyen:
* Fiebre superior a 39°C
* Dolor articular
* Congestión nasal y estornudos
* Dolores musculares
* Tos intensa y persistente
* Cefalea
* Sensación general de malestar
¿Gripe o resfriado común?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la influenza suele causar fiebre alta, escalofríos, tos, dolor muscular, fatiga severa y dolor de cabeza. En cambio, los resfriados provocan síntomas más leves, principalmente congestión nasal, y rara vez generan complicaciones.
Recomendaciones para prevenir contagios:
* Vacunarse anualmente contra la influenza.
* Lavar las manos con frecuencia o usar alcohol en gel.
* Cubrirse boca y nariz al toser o estornudar.
* Mantener ventilación adecuada en interiores.
* Usar mascarilla si se presentan síntomas o si se pertenece a un grupo de riesgo.
* Evitar acudir al trabajo o la escuela con síntomas gripales.
En lugares con brotes, considerar teletrabajo o cierres preventivos de espacios afectados.
* Mantener al día las vacunas contra Covid-19 y VSR, según edad y antecedentes médicos.
Mientras el hemisferio norte avanza hacia los meses más fríos, la vigilancia epidemiológica, la vacunación y las medidas de prevención se convierten en herramientas clave para reducir la carga de la gripe H3N2 y proteger a las poblaciones más vulnerables.























