La búsqueda del origen de COVID-19 sigue siendo un enigma, y aún permanece bajo investigación; no obstante, un estudio reciente proveniente de Estados Unidos aseguró que una vendedora en un mercado en la ciudad china de Wuhan fue quien contrajo el virus SARS-CoV-2 que continúa dejando su huella hasta nuestros días.

El biólogo evolutivo de la Universidad de Arizona, Michael Worobey, afirmó en la revista Science que el primer caso de COVID-19 fue de una mujer que trabajó en el mercado de Huanan, en Wuhan, quien informó que presentaba los síntomas el 11 de diciembre de 2019, reseñó AFP.

Esta información busca desmentir los informes que aseguraban que el primer portador del virus fue un contador, cuyos primero síntomas se presentaron el 16 de diciembre de 2019, tratándose de una aparente confusión, pues se cree que se debió por un problema dental que tenía el contador el 8 de diciembre, sostuvo Worobey.

“El inicio de sus síntomas se produjo después de varios casos en los trabajadores del mercado de Huanan, lo que convirtió a una vendedora de productos del mar en el primer caso conocido, con la aparición de la enfermedad el 11 de diciembre”, señaló el estudio.

Describió el estudio que la mayoría de casos sintomáticos estaban vinculados al mercado, específicamente en la sección en donde enjaulaban perros mapache, proporcionando una evidencia fuerte del origen de la pandemia.

Worobey agregó que el estudio refuerza la teoría de que el virus se originó en animales vendidos en el mercado, tal y como ocurrió con el brote de SARS entre 2002 y 2004, apuntó The New York Post.

“Que muchos de los más de 100 casos de COVID-19 de diciembre sin vínculo epidemiológico identificado con el mercado de Huanan vivieran en su inmediaciones es notable, y proporciona evidencia convincente de que la transmisión comenzó en el mercado”, enfatizó Worobey.

Sin embargo, aún el mundo espera por una causa oficial de la pandemia, siendo el origen del SARS-CoV-2 uno de lo tantos motivos de tensión entre Washington y Beijing.

Una de las hipótesis que más peso tuvo fue la de que el virus pandémico fue transmitido de murciélagos a humanos, información que fue comunicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que envió a un equipo durante cuatro semanas en Wuhan y sus alrededores junto con científicos chinos para determinar los orígenes a principios de 2021.

Por otra parte, aproximadamente 15 expertos, entre los que se encontraba Worobey, redactaron una columna en la revista Science en mayo exigiendo una seria consideración de la tesis de que el virus se filtró de un laboratorio de Wuhan.

 

Esta consideración fue tomada en cuenta por la Administración Trump, en primer parte, y luego por la de Joe Biden, en la que no descartaban la posibilidad de que en un laboratorio de investigación de virología en Wuhan se generó el SARS-CoV-2, alegando que los funcionarios del gobierno de China intentaron desviar la responsabilidad, lo que generó mayor incertidumbre en los orígenes.