Un nuevo estudio de gran envergadura revela que medicamentos con semaglutida, como Ozempic y Wegovy, pueden aliviar notablemente el dolor de rodilla en personas con osteoartritis moderada a grave. Publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, el estudio ha abierto una vía prometedora para los pacientes que padecen esta enfermedad degenerativa.

La osteoartritis, el tipo más común de artritis, es una condición dolorosa causada principalmente por el desgaste del cartílago que protege los extremos de los huesos. En palabras del Dr. Vinay K. Aggarwal, experto en ortopedia de la Universidad de Nueva York (NYU), la osteoartritis afecta principalmente a las articulaciones de la cadera y las rodillas, lo que genera dolor debilitante en estas zonas.

Para calificar, los participantes debían cumplir ciertos criterios, como rigidez matutina y un crujido o chasquido audible en las rodillas. Bajo la dirección del Dr. Henning Bliddal, reumatólogo del Hospital Universitario de Copenhague, se evaluaron los efectos de Wegovy en comparación con un placebo.

Los resultados superaron las expectativas. Según el Dr. Bob Carter, subdirector del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, el 50% de reducción en el dolor de rodilla en el grupo que tomó Wegovy es un logro sin precedentes en tratamientos farmacológicos de este tipo.

Esto significa que el nivel de alivio fue superior al que suelen proporcionar otros tratamientos convencionales, como los analgésicos de venta libre o las inyecciones de esteroides, cuyos efectos no son tan duraderos y pueden tener efectos secundarios negativos a largo plazo.

Los participantes del estudio, en su mayoría mujeres con una edad promedio de 56 años y un índice de masa corporal (IMC) de 40,3, fueron asignados a un programa de asesoría sobre restricción calórica y ejercicio, además de recibir, de forma aleatoria, Wegovy o un placebo.

El grupo que recibió Wegovy experimentó una reducción del dolor de 41,7 puntos al final de las 68 semanas, mientras que el grupo placebo tuvo una reducción de solo 27,5 puntos. Además, el grupo de Wegovy perdió, en promedio, un 13,7% de su peso inicial, en contraste con el 3,2% de pérdida de peso en el grupo placebo.

La relación entre la obesidad y la osteoartritis ha sido ampliamente documentada, ya que el exceso de peso ejerce una presión excesiva sobre las articulaciones. Cada kilo de peso adicional puede aumentar entre cuatro y seis veces la fuerza sobre las rodillas, acelerando el desgaste del cartílago y empeorando el dolor.

En este sentido, Wegovy se perfila como una solución dual al ayudar a reducir tanto el peso como la inflamación, dos factores cruciales en el manejo de esta enfermedad. Al actuar sobre la hormona GLP-1, la semaglutida estimula células T específicas que tienen efectos antiinflamatorios, ayudando a reducir el dolor de manera sostenida y permitiendo a los pacientes mejorar su movilidad y calidad de vida.

Prevenir enfermedades renales

Más allá de la osteoartritis, la semaglutida ha demostrado un potencial terapéutico que va más allá de la pérdida de peso. Estudios recientes sugieren que podría ayudar a prevenir enfermedades renales, mejorar la capacidad de ejercicio en personas con diabetes e insuficiencia cardíaca y reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

En marzo de este año, Wegovy fue aprobado para disminuir estos riesgos en pacientes obesos o con sobrepeso, consolidando su uso en el ámbito de la salud cardiovascular.

Además, la investigación preliminar en neurociencia sugiere que los efectos de la semaglutida podrían extenderse a la neuroprotección, abriendo la posibilidad de que medicamentos como Ozempic y Wegovy actúen contra la neurodegeneración y la inflamación cerebral, lo que en el futuro podría usarse para ralentizar o prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.

Aunque estos medicamentos representan un avance, no sustituyen a la cirugía en casos graves. La cirugía de rodilla sigue siendo una opción efectiva para la mayoría de los pacientes con osteoartritis severa, pero su costo elevado y el tiempo de recuperación la convierten en un recurso poco accesible para algunos. Por ello, los expertos enfatizan la necesidad de alternativas menos invasivas que puedan manejar el dolor y mejorar la calidad de vida sin requerir procedimientos quirúrgicos.

A medida que se desarrollan nuevas investigaciones y tratamientos, el uso de medicamentos con semaglutida podría expandirse aún más, no solo para aliviar el dolor en la osteoartritis, sino como un recurso preventivo y terapéutico para otras condiciones de salud. En conjunto, estos hallazgos amplían la relevancia de la semaglutida en el manejo integral de enfermedades crónicas, brindando a los pacientes una opción viable y menos invasiva para mejorar su bienestar general.